En prisión seis de los siete Yihadistas detenidos el pasado domingo en Alicante, Valencia y Ceuta
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco decretó ayer el ingreso incondicional en prisión para 6 de los 7 detenidos

Operación Antiyihadista / Laura Martínez

Crevillent
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco decretó ayer el ingreso incondicional en prisión para 6 de los 7 detenidos, por enviar armas de fuego, material militar, dinero, equipos electrónicos y precursores destinados a la fabricación de explosivos, disimulado como ayuda humanitaria a las organizaciones terroristas Jahbat, al Nusra y Daesh que operan en Siria e Irak.
Las fuentes jurídicas informan que seis de los siete detenidos, se encuentran acusados de pertenencia a organización terrorista y financiación del Estado Islámico, por lo que fueron encarcelados ayer martes en prisión, sin fianza.
El séptimo detenido es considerado líder de la célula terrorista. El presunto terrorista, fue arrestado en un piso de la calle San Lucas de Crevillent por la Policía Nacional y comparecerá ante el juez hoy miércoles.
Según fuentes policiales el cabecilla habría conseguido establecer liderazgo entre sus seguidores con un ideario radical afín, y con ello, centralizaba y dirigía las actividades desde un complejo empresarial que le permitía el envío de materiales desde diferentes puertos españoles en contenedores cerrados sin levantar sospechas.
La financiación provenía principalmente de envíos a través de compañías de transferencias internacionales de dinero, por medio de pagos y movimientos monetarios, mediante el método «Hawala», con el que se eludían los controles de las autoridades españolas.
Redes sociales
La organización desarticulada por la Policía Nacional, utilizaba las redes sociales como medio principal de comunicación con sus seguidores, Poseía diferentes perfiles personales con los que entablaban conversación y difundían comentarios. Los vecinos de las diferentes localidades donde los siete fueron detenidos, coinciden en que se trataba de "personas aparentemente normales, que pasaban desapercibidas"