Las basuras a Cantabria a la espera de la incineradora
La Diputación firmará un convenio con el Gobierno cántabro con una vigencia de cuatro años. El traslado de basuras tendrá un sobrecoste inicial del 50%

Un camión descarga residuos. / MIKEL ARRAZOLA (IREKIA/GOBIERNO VASCO)

San Sebastián
Gipuzkoa trasladará residuos al vertedero de Meruelo, en Cantabria, durante cuatro años, el tiempo que se tarde en construir la incineradora. La Diputación, tras la firma de un preacuerdo con el Gobierno cántabro, quiere formalizar el pacto con un convenio.
El acuerdo supondrá el envío de al menos 50.000 toneladas anuales a Cantabria, una cifra que será mucho mayor, ya que el territorio genera 164.000 toneladas de la fracción resto al año, según ha anunciado el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, esta mañana.
Cuanta más basura se envíe, más barato le saldará el servicio a la Diputación. De hecho, Asensio no ha especificado cuánto le costará a los guipuzcoanos esta operación, ya que todavía no están cerrados los cálculos. Sí que ha avanzado que en un primer momento tendrá un sobrecoste de un 50%.
Asensio ha defendido que el traslado de residuos a Cantabria es la única opción viable, después de que el único vertedero abierto del territorio, el de Lapatx, se cierre, previsiblemente, en tres meses.
No es la solución ideal pero da un cierto margen a GHK en la gestión de las basuras. La Mancomunidad del Urola Medio decidió ayer prolongar por tres meses más la vida de Lapatx, el único vertedero en funcionamiento en Gipuzkoa, que acoge actualmente buena parte de los residuos de todo el territorio.
La decisión no soluciona ni mucho menos el problema aunque lo alivia y permitirá a la Diputación "modular las soluciones de los envíos a Lapatx y a Cantabria" según dijo ayer el diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, al tiempo que reconoció que la solución "ideal" habría sido "la ampliación del vertedero cuando no había problemas técnicos para hacerlo".
Precisamente por lo que pudiera pasar en la reunión de la Mancomunidad, GHK había pedido formalmente por la mañana al Gobierno de Cantabria el poder llevar residuos -parte de la fracción resto- hasta el municipio de Meruelo y argumentaba la solicitud por una situación de "emergencia" y "un problema de orden público y de salud".