Una igualdad de oportunidades que no está garantizada
El estudio de la UA "La Situación de la Educación Infantil en la ciudad de Alicante. Entre la Igualdad de Oportunidades y la Segregación" revela la fuerte segregación por clase social, origen y etnia en los centros públicos de 0 a 3 años ubicados en la Zona Norte
Alicante
La Universidad de Alicante continúa en su análisis de la realidad educativa de la zona norte de la ciudad y profundiza más allá de las estadísticas para mostrar la brecha en la igualdad de oportunidades. Una desigualdad que ya es patente en la etapa de cero a tres años, con una oferta pública que no alcanza el 19% en Alicante.
El estudio "La situación de la Educación Infantil en la ciudad. Entre la igualdad de oportunidades y la segregación", revela además "la fuerte segregación por clase social, origen y etnia" en los pocos centros públicos que hay en esta etapa, ya que el alumnado inmigrante y gitano se concentra en los que son totalmente gratuitos -dos de los cuatro existentes-
En la ciudad de Alicante el 81 por ciento de las escuelas infantiles son de titularidad privada y tan solo el 19 por ciento públicas. Éstas, según el estudio, únicamente concentra el 10 por ciento del alumnado en esta etapa educacional. Solo cuatro escuelas de titularidad pública, en la zona norte tres, y de ellas una gratuita, con lo que "la igualdad de oportunidades en el acceso y la permanencia en la etapa de educación infantil no está garantizada".
Es en estos centros dependientes de la Conselleria de Educación en los que está escolarizada la población inmigrada y gitana de la zona, todo ello asociado a las posibilidades económicas. En las dos escuelas municipales las cuotas oscilan entre cero y 142 euros. Aquí el 26 por ciento de los pequeños es de origen inmigrado frente a casi el 60 por ciento en la escuela de la Generalitat, y tan solo el 1,4 por ciento es de etnia gitana mientras que en la de titularidad autonómica analizada asciende a un tercio. Hay más: los niños y niñas residentes en la zona norte escolarizados en las escuelas del Ayuntamiento de Alicante apenas representan el 32 por cien frente al 100 por cien en el resto.
"Son necesarias políticas sociales más globales y ayudas para toda la población que contribuyan a superar los estigmas". Así lo afirma María Jiménez-Delgado, socióloga, coordinadora del Observatorio de Sociología y Educación de la UA y miembro del Instituto Universitario de Investigación de Estudios de Género y Mujer
María Jiménez-Delgado estudio escuelas infantiles ciudad de Alicante
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Y la desigualdad continúa. Concluir el bachiller es una barrera superada por pocos en la zona, pero los obstáculos perviven para dar el salto a estudios superiores: las becas en las universidades se han recortado y las matrículas son más caras. La continuidad es más difícil para quienes tienen una situación familiar más vulnerable. Es necesario, señala Jiménez-Delgado, una política social y educativa más integradora. Y reconoce incluso que las condiciones han empeorado desde hace siete u ocho años. Cuando estudiantes con familias en situación de vulnerabilidad acceden a la enseñanza superior han dejado por el camino posiblidades de aprendizaje como el de los idiomas que les pone en un punto de partida más difícil
María Jiménez-Delgado remarca la desilguadad en el aprendizaje en la zona norte de Alicante
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En otro estudio "Composición escolar y expectativas del alumnado por origen y etnia: una aproximación a la segregación escolar extraoficial", la Universidad de Alicante analizó cuatro institutos de la zona norte de la ciudad para concluir que la segregación residencial se traduce en una segregación escolar más acusada, y que los datos oficiales están lejos de reflejar la realidad de la composición escolar por origen y etnia de los centros educativos.