Ni actitud ni fútbol para un Córdoba CF que rozó el ridículo en Valladolid
Decepcionante partido del equipo de Oltra en Zorrilla, donde no solo mereció perder por goleada, sino que evidenció una extraña e inesperada ausencia de actitud, intensidad y vergüenza profesional. ¿Cómo puede cambiar tanto un equipo en siete días?
Córdoba
El Córdoba no salió humillado de Valladolid por las intervenciones de Razak y por la escasa puntería de los delanteros pucelanos. El resultado pudo ser de escándalo en la peor versión de los blanquiverdes, con diferencia, esta temporada. Solo en los últimos cinco minutos, los de Oltra pudieron maquillar el marcador, que pudo ser mucho más amplio.
De entrada, el Valladolid ganó en actitud e intensidad, fruto de la cual marcó dos goles cuando apenas había pasado diez minutos. El equipo de Miguel Ángel Portugal sorprendió a los blanquiverdes, pero cuando todos esperaban una reacción del cuadro visitante, lo cierto es que desapareció el fútbol, el orden, las ganas y la intensidad. Fue un Córdoba desconocido, tras haber completado una gran actuación hace solo siete días en Almería. Increíble pero cierto. Se puede perder, pero no así. En Córdoba cayó en Elche, por ejemplo, pero lo hizo con honor y empujando a su rival. En Zorrilla no vio nada de eso sino más bien todo lo contrario.
La otra lectura es el mercado invernal que se cierra el viernes y que sigue siendo evidente a pesar de las continuas negativas del club para reforzarse. Es respetable, pero este equipo, cuando tiene un par de bajas en defensa es otro. Lo ve el 99% de la afición y lo ve Oltra, pero el club decide. La segunda vuelta es muy larga y más complicada que la primera. Con lo que hay se puede subir, pero es necesaria, lo sigue siendo, la llegada de refuerzos que eviten situaciones complicadas.
El Córdoba tiene un gran once titular y dos jugadores más de garantías. No hay más. Y para el sábado que viene no estarán Cisma y Xisco (éste último por una absurda e indignante mano, evitable al 100%).
Lo visto en Valladolid no debe repetirse. Seguramente no se repetirá. Pero hay que ver la realidad de las cosas con amplitud de miras. Ahora toca centrarse en el Leganés, porque una nueva derrota sería algo más complicado de digerir, sobre todo si se pierde de una manera tan triste y vergonzosa como en Zorrilla.