La química del presupuesto

Mérida

Los presupuestos regionales tienen química, como todo en la vida, y produce reacciones. A veces para acercar elementos que no mezclaban bien.

En cuanto las moléculas del PSOE y del PP han comenzado a mezclar, Podemos ha reaccionado. Ayer puso sobre la mesa 250 millones en ingresos y gastos que articulan su propuesta de modificación presupuestaria. La reacción se sustancia en que la consejera es más receptiva, que no ha dicho no por principio.

Y el gobierno pasa a la acción: mensaje conciliador, pero prudente, para los morados y por extensión para todos los grupos. Primer análisis químico: no descarta Pilar Blanco acuerdos, que no un acuerdo, con los tres grupos políticos. No va a ser fácil, pero es posible.

Lo que se dibuja en este cuadro con mayor nitidez ahora mismo es un entendimiento con el PP que puede estar próximo. El reto del PSOE y del gobierno es triangular con Podemos, y aquí el juego de la química pasará por intentar conseguir que quien primero ha dado el paso, esto es, el partido de Monago, no recule cuando sienta que hay un elemento nuevo en la probeta si es que cae de la pipeta. La regla es sencilla: No es lo mismo que el producto lo vendan dos que tres, o cuatro, porque esto al fin y al cabo es política. Pero las necesidades de Extremadura demandan generosidad e inteligencia. Eso que se llama altura de miras.