Un primer Dakar de diez

Alcobendas

El piloto madrileño Rubén Gracia acaba de regresar a casa tras protagonizar una de las grandes experiencias de su vida. A sus 33 años, el máximo referente del automovilismo español en carreras de rallyes todoterreno, ha participado en el Dakar por vez primera. Y lo cierto es que su presencia no ha pasado desapercibida. Con su Mitsubishi Montero ha quedado en el puesto segundo en su categoría y en el 41 en la general.

Con el inicio del año, este director de una residencia de mayores en Guadarrama, se embarcaba en la prueba de resistencia más dura del mundo. Un auténtico reto para el que llevaba muchos meses preparándose. A pesar de su extenso palmarés, siendo el campeón nacional de rallyes todoterreno en 2014 y 2015, sabía que se enfrentaba a un reto muy duro en el que solo la mitad de los pilotos terminan la carrera.

Gracia asegura que ha vivido un reto inolvidable ya que su objetivo era intentar acabar y ha conseguido una clasificación muy notable para ser su debut. Su alegría sigue siendo inmensa y en su cabeza hay recuerdos imborrables de unas etapas en la que ha corrido por dunas interminables, con temperaturas extremas de cincuenta grados y a alturas que rozaban los 5.000 metros en parajes de Argentina y Bolivia.

En este Dakar han participado 664 competidores de 54 nacionalidades, donde España ha contado con el 6,2 por ciento.