Carles Puigdemont: "No son épocas para cobardes. Me dejaré la piel''

Como era de esperar, Carles Puigdemont no se ha salido ni un milímetro del guion y ha reiterado punto por punto el mismo programa con el que Artur Mas compareció en las dos anteriores sesiones de investidura.

El objetivo es “abrir el proceso para convertirnos en estado independiente”, con el diseño y puesta a punto de las estructuras de estado (Banco Central catalán, Hacienda propia) y la plena internacionalización de esta iniciativa, entre otros puntos: “Deberemos iniciar la agenda de negociación con el estado español y también la agenda internacional”

Puigdemont ha advertido que si esto no se consigue “perderemos toda posibilidad de atender a las personas como es necesario. Dejaremos de ser una nación para convertirnos en una resignación”

El candidato ha empezado por pedir perdón (“no lo hemos hecho bien. Hemos estado a punto de dispersar el trabajo hecho por tanta buena gente” )y ha señalado que “unas elecciones no son problema. Cada vez que el pueblo habla, la democracia se consolida, pero unos comicios en marzo serían una enmienda a la totalidad al pueblo. El pueblo no falló y no merecía ser enmendado”

Sin embargo, también ha hecho un llamamiento a ensanchar la base social del proceso: “estamos legitimados, pero se necesita más gente”

Puigdemont tampoco se ha olvidado de lanzar “un agradecimiento emocionado” a Artur Mas: “has hecho honor a la dignidad que caracterizará para siempre tu mandato. Es un gesto doloroso para ti y para muchos de nosotros, pero es un gesto lleno de coraje. No habría aceptado si no supiera que te tendremos a nuestro lado para todo”

“No son épocas para cobardes ni para flojos de piernas”, ha señalado Puigdemont, quien ha reconocido que no ha sido un discurso fácil y no ha dispuesto de margen de tiempo para prepararlo: “Hace pocas horas yo era alcalde de Girona y no había pensado que estaría aquí”

“Yo les prometo que me dejaré la piel y eso le exigiré a quien me acompañe” Y en esta línea de peticiones “exijo a todos los miembros del Parlament la máxima dignidad del momento”

Tres asuntos que no han aparecido en el discurso: ni el famoso plazo de 18 meses para culminar el proceso, ni el compromiso de someterse a una cuestión de confianza dentro de un año. Y la palabra corrupción no se ha nombrado.