Sin la izquierda no hay debate
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Cadena SER
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Murcia
Lo que pretenden ocultar, lo que no quieren que se escuche, lo que quieren apartar de la agenda política con la exclusión de Alberto Garzón y de la propuesta de Unidad Popular - IU de varios de los debates mediáticos a los que estamos asistiendo y vamos a asitir, es la confrontación de un programa coherente de transformación contra discursos tácticos al calor de las encuestas.
Resulta que en unas elecciones trascendentales para este país, en un momento social y político clave para la inmensa mayoría de las ciudadanas y ciudadanos, las propuestas de izquierdas pueden correr el riego de perder el protagonismo que han tenido durante los varios años de lucha que lleva este país.
No es posible imaginar un debate honesto, un debate sincero, un debate real, sin la presencia del programa y los argumentos que Alberto Garzón representa. Un programa y una fuerza que hoy son la tercera fuerza en votos y en cargos públicos en el país.
No estamos por tanto sólo ante unas acciones de dudosa legalidad y garantía democrática, estamos ante la estrategia clara por parte de quienes quieren que no se escuche a la izquierda.
Y estamos, lo que es más triste, ante el silencio cómplice de quienes participan y decían venir a hacerlo para cambiar las cosas. Dudosa fiabilidad para regenerar la democracia tienen aquellos que ante la primera oportunidad de exigir un cambio callan y se ponen de perfil.
La ya denunciada espectacularización de la política, no tiene más objetivo que apartar a la política del debate, convertir la contienda electoral en el "rifirrafe" competitivo y secuestrado.
Saben que ahí no cabe la izquierda, de hecho porque saben que sin la izquierda no hay debate.
Y sin debate e información ni contraste de ideas, no hay democracia que valga.