Llegó la duodécima y con ella el pase al Last-32

Valencia

El equipo taronja sigue intratable. A tenor de lo visto en este inicio de temporada, tanto en la ACB como en la Eurocup, va a ser muy difícil ver deshacerse a este Valencia Basket en algún momento. Sabe sufrir, esperar su momento y golpear cuando más falta hace. Así lo ha demostrado ante un Nancy que se marchó al descanso creyendo que iba a ser el que acabaría con la buena racha de los locales, pero que se vio superado en el último y definitivo cuarto.

Y todo esto sin un jugador clave por lesión, Dubljevic ("la lesión va mal porque iba para cuatro o cinco días, se ha perdido tres partidos y no va a estar en los siguientes", dijo Pedro Martínez), y con el lujo de dejar todo el partido en el banquillo a Sato por la política inquebrantable de rotaciones del técnico taronja. Eso sí, la buena noticia: el debut en la Fonteta de un jugador muy esperado, Antoine Diot, que sumó sus primeros minutos y puntos en la primera parte del encuentro.

Sam Van Rossom ha sido uno de los hombres del partido, el motor ofensivo del equipo en los primeros minutos. Impecable desde la línea de tres y en las penetraciones, anotando ocho de los primeros diez puntos con los que el equipo toronja seguía el ritmo anotador del Nancy. Además, Van Rossom iba a contribuir de forma plástica al otro canastón del primer cuarto: un 'alehop' con el belga asistiendo y Hamilton machacando que levantó de sus asientos a los 7.000 espectadores que han acudido a la Fonteta. Al final del primer cuarto: 14-11.

Duelo de triples en el inicio del segundo cuarto. Kitchen golpeó primero y respondió Diot. Pero iban a ser los franceses los que se iban a mostrar mucho más acertados de cara al aro. Despertaron jugadores como Andy Panko, que se apuntó a la fiesta francesa en que se convirtió el segundo cuarto. El parcial de estos minutos lo dice todo: 5-14. El Nancy le daba la vuelta al marcador e incluso lograba irse en el marcador con solvencia, llegando a obtener una máxima ventaja de nueve puntos (24-33). Con esa tónica se iba a llegar al descanso, con los franceses por delante: 30-35.

La cosa iba a cambiar con el inicio de la segunda parte. Una vez más, la remontada iba a tener un nombre propio: Justin Hamilton. Inédito en el segundo cuarto, en el que no sumó ni un solo punto, apareció nada más arrancar el tercero con un triple y una canasta de dos que iban a servirle al Valencia Basket para mostrarle los colmillos al Nancy. El estadounidense seguiría tirando del equipo en los minutos posteriores para abrir brecha pero las facilidades que daba el Valencia Basket en el rebote defensivo iba a ser aprovechado por el Nancy para seguir la estela del equipo toronja. Con máxima igualdad se iba a llegar al final del tercer cuarto: 46-46.

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Con esa igualdad iban a transcurrir los primeros minutos del último cuarto hasta que el Valencia Basket dio el puñetazo encima de la mesa para demostrar que quería la duodécima victoria consecutiva. Tres triples consecutivos de Rafa Martínez, Van Rossom y Vives, aderezados con un espectacular mate de Hamilton, le sirvieron al Valencia Basket para marcharse en el marcador hasta alcanzar su máxima ventaja hasta ese momento (68-59). Ante un mínimo intento de reaccionar el Nancy, iba a llegar el estoque con otro triple toronja: esta vez el tirador fue Shurna. Esto llevó al equipo francés a bajar los brazos, algo que aprovechó el Valencia Basket para incrementar su renta hasta el +12 con el que acabó el partido: 77-65.

Una nueva victoria para disfrute de una afición que, al mismo tiempo que celebraba la clasificación matemática para el Last 32, tributaba una sonora ovación a Flo Pietrus, hoy en el Nancy pero taronja ilustre en otros tiempos.