Unidos frente al dolor

Alicante

Tenemos que estar unidos frente al dolor ante una violencia tan salvaje y asesina como la que ha vivido París; fuertes frente a quienes amparándose en el yihadismo despliegan un terror tan ilimitado como brutal. Es algo que aprendimos hace tiempo en España con mucho sufrimiento.

Los ataques en París tienen una enorme carga simbólica contra nuestra forma de vida, contra jóvenes que disfrutan y viven en la capital de la libertad que para estos asesinos fanáticos representa «la abominación y la perversión», como han señalado. Por eso mismo sabemos que junto a nuestro dolor y cercanía, tenemos que seguir con nuestra vida porque es contra la que también quieren atentar y atacar.

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Pero Europa también tiene qué saber qué hacer, porque lleva demasiados años cometiendo demasiados errores: en Palestina, en Irak, con las primaveras árabes, Libia, los Kurdos, los refugiados, los cientos de miles de muertos en la guerra de Siria, con el régimen de El Assad, con las mujeres subastadas en mercados, con las niñas secuestradas en Nigeria y ante tantas otras atrocidades y depravaciones a las que, desde hace años, estamos asistiendo.

La violencia, el terrorismo y los asesinatos nunca tienen justificación, pero, por ello mismo, hay que impedir tanto fanatismo salvaje y bárbaro como se ha alimentado en los últimos años.