El bloqueo a la investidura dificulta la hoja de ruta independentista
El gobierno en funciones tiene las manos atadas para ofrecer a la CUP pasos adelante en el proceso independentista. En esta situación provisional, el Ejecutivo no puede presentar proyectos de ley para desarrollar las estructuras de Estado ni la cámara puede aprobar propuestas
El lider parlamentario de la CUP, Antonio Baños, se dirige a la tribuna de oradores en el segundo debate de investidura en el Parlament de Cataluña, después de que el martes el 'no' de la CUP frustrara su primer intento de Artur Mas de ser investido presidente de la Generalitat. / TONI ALBIR (EFE)
Barcelona
Artur Mas ya lo apuntaba su discurso de investidura. Un Govern en funciones no puede pilotar este proceso y fuentes de Junts pel Sí lo confirman. Todos los pasos previstos para empezar a aplicar la hoja de ruta independentista quedan a la espera de que haya president.
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Más allá de si hay o no voluntad política para dar según qué pasos, el hecho es que un Govern en funciones no puede mandar proyectos de ley al Parlament. En el Pacto de Junts pel Sí y la CUP había tres leyes que se tenían que empezar a tramitar en menos de 30 días: son la del proceso constituyente, la de la Hacienda propia y la de la seguridad social catalana.
Lo único que puede mandar el Govern al Parlament son decretos ley y fuentes parlamentarias admiten que sería inédito regular este tipo de materias vía decreto. La otra sería usar los grupos parlamentarios, que sí pueden presentar, en este caso, proposiciones de ley. Ahora bien, se registrarían y quedarían prácticamente bloqueadas porque las comisiones legislativas -que es donde se debaten, se cambian y se enmiendan las leyes en el parlament- no se constituyen hasta después de la investidura. Es decir, una ley sí se podría presentar pero no se podría tramitar ni mucho menos aprobar.
