Luces (y sombras) en las facturas de Esperanza Aguirre

Madrid

El misterio del kilowatio en la calle Jesús del Valle. ¿Pertenecen o no a la vivienda de Esperanza Aguirre las facturas de la luz que llegaban a la Comunidad de Madrid y que se dejaron de pagar en 2012?

El gobierno regional ha asegurado este martes que esas facturas (adelantadas el pasado viernes por Voz Pópuli) existen aunque que se dejaron de pagar cuando Esperanza Aguirre dejó la presidencia regional y llevaban la dirección de su casa en el céntrico barrio de Malasaña. La deuda contraída desde entonces con Unión Fenosa no se va a abonar según el portavoz regional, Ángel Garrido, que asegura que habló personalmente del asunto con Aguirre hace unos días.

¿Había uno o dos contadores en la vivienda de Aguirre?

La presidenta del PP de Madrid quiere llegar al final de este asunto como sea. Según ha sabido la SER de fuentes próximas, Aguirre tiene un enfado considerable, atribuye el origen de la noticia a la propia Comunidad de Madrid y este miércoles pretende aclarar en rueda de prensa que esas facturas de las que habla el gobierno regional y a las que se refieren las citadas informaciones, pertenecen a la garita de la Guardia Civil que el ministerio del Interior montó en sus tiempos como ministra de Educación, en 1996. Una garita, señalan estas mismas fuentes, con contador independiente, equipada con sillas, control de cámaras y calefacción eléctrica, que justificarían el importe de 300 euros de media.

Es decir, según Aguirre nunca pagaron su luz sino la luz de la garita de vigilancia. Igual que la Comunidad pagaba a los guardias civiles, que dejarán de prestar servicio el próximo día 1 de diciembre. Otra medida que no ha sentado bien a la expresidenta de la Comunidad de Madrid.

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La batalla interna en el PP es estos días la batalla de las facturas. Un enframiento de alto voltaje entre los nuevos y los viejos inquilinos de la Real Casa de Correos.