Fútbol de bronce
Este martes han visitado los estudios de Radio Bilbao Miguel Montes, delantero del Arenas, y Markel Areitio, portero de la Cultu
Bilbao
Miguel Montes, delantero centro del Arenas, de Jaén, pero ya aclimatado y “encantado de vivir en Bilbao”, advierte de que la Balompédica, su equipo el año pasado, será un hueso para el Athletic en Copa: “Se va a encontrar un césped de hierba artificial, va a ver una afición pasional que está con su equipo”.
Junto a Markel Areitio, arquero de la Cultural, ex del Athletic desde Alevines hasta el Basconia, visitó los modernos estudios de Radio Bilbao: “Remiro tiene unas condiciones brutales, puede llegar alto, no se asusta nunca”, advierte sobre el internacional Sub-21, con el que ha entrenado con asiduidad.
“Prácticamente todos los jugadores de La Balona son los mismos que estuvieron conmigo, tengo buenos amigos, si tuviera que destacar alguno a Canario, de la cantera del Espanyol”, desliza Migue Montes, que acabó la Liga en el Socuéllamos: “Ya conocía el grupo vasco de esa segunda vuelta”. Después de militar en Villarreal, Jaén, Granada, Motril o Melilla, a sus 26 años este trotamundos recala en Las Arenas porque “se pusieron en contacto conmigo los representantes, fueron saliendo las conversaciones y me pintaron un proyecto bastante ilusionante para este año y posiblemente para el siguiente y me decidí a venir”.
Con Javi López, delantero también del Arenas y de Córdoba, le vacilan a Bolo, que también fue 9: “Sí, estamos de cachondeo con el míster, que es muy agradable y muy abierto”. Asegura que “al ser un recién ascendido” el objetivo del Arenas es “la salvación”.
Markel Areitio, todavía un juvenil de 19 años, es hijo de Josetxu Areitio, botillero de Pablito Berasaluze, nieto del mítico Carmelo y sobrino de Andoni Cedrún. Tenía que ser portero: “Genéticamente parece que sí, desde pequeño me han inculcado eso, me ha gustado la portería, tirarme”, relata.
En el caserío de su abuelo colocaba una improvisada portería y se hartaban a entrenarle: “Sí, en una rampa todas las tardes estábamos ahí”. Ahora, tras su salida de Lezama, cuenta con minutos en la Cultural de su pueblo, donde está descollando: “Llevaba mucho tiempo en el Athletic, he aprendido mucho y estoy contento en esta nueva etapa, y jugando”.
La competencia era feroz por delante con Arrizabalaga, Remiro y Unai Simón, internacional Sub-19: “El nivel que hay es altísimo, pero nunca se sabe”. El Vitoria -filial del Eibar-, el Alavés B o el Amore también le sondearon en verano, pero 'San Areitio', como le llaman en Tabira, donde se asombran con sus paradas, prefiere pasos sólidos: “He jugado casi todo, ojalá sea así y me llaman Santo todas las jornadas. Voy a seguir trabajando para ello”, subraya.