Nuevos inquilinos en la enfermería gijonesa

Gijón

El gol en los minutos postreros del encuentro, obra de Antoine Griezmann, no fue la única mala noticia para el Sporting en el Vicente Calderón. Corría el minuto 12 de la primera parte cuando Sergio Álvarez tuvo que dejar su lugar en el campo a Nacho Cases. El avilesino se quejaba ostentosamente de su hombro izquierdo, y las primeras observaciones a pie de campo certificaron la imposibilidad de seguir disputando el partido. Tras el encuentro se le realizaron las primeras pruebas radiológicas, que no hicieron más que confirmar la lesión: una luxación acromio clavicular. En la mañana del martes el centrocampista se someterá a pruebas más específicas para determinar el alcance concreto de la lesión. El jugador no es excesivamente positivo, al tener fuertes dolores en la zona.

Apenas un cuarto de hora más tarde, Abelardo se vio obligado a realizar el segundo cambio sportinguista. En esta ocasión era Carlos Castro el que saltaba al césped, en sustitución de Guerrero, aquejado de un fuerte dolor en su tobillo izquierdo, tras una pugna con Juanfran. Las pruebas a las que fue sometido confirman que el manchego sufre un esguince de segundo grado en su tobillo.

La parte positiva es que estas lesiones vienen en un nuevo parón de la liga, al disputarse partidos internacionales, por lo que los jugadores dispondrán de mayor tiempo para su recuperación. Así, para el partido del próximo domingo día 22 en El Molinón frente al Levante, aún no se descarta la comparecencia de algunos de los inquilinos de la enfermería gijonesa. En el caso de Rober Canella, todo parece indicar que podrá estar en ese encuentro, si finalmente se recupera de la elongación sufrida, como todo parece indicar que será. Otro que podría volver para ese trascendental encuentro es Tonny Sanabria, que sigue quemando plazos en la recuperación de su muslo izquierdo. Más justo va a llegar Guerrero, aunque a estas alturas, parece probable que Abelardo pueda incluirle en la lista. Sergio Álvarez, por el contrario, y a falta de nuevas pruebas, aparentemente estará más tiempo alejado de los terrenos de juego.

Aún quedan casi dos semanas para el próximo encuentro por lo que la prioridad ahora es recuperar a los lesionados, pero sin forzar los plazos, que todavía no han sido concretados.