AIDO pujó por AIDICO aún teniendo deudas con la plantilla
El levantamiento del secreto de sumario, esta semana pasada, puede provocar un auténtico terremoto en los institutos tecnológicos convertidos en "cazadores de subvenciones"
Valencia
El secreto de sumario se acaba de levantar en este caso con 18 imputados, toda la cúpula de AIDO, por presunto fraude en subvención y malversación de caudales públicos, y las fuentes consultadas por la SER aseguran que conforme vayan trascendiendo detalles "van a temblar los cimientos del actual sistema de institutos tecnológicos". Y es que el Caso AIDO, afirman las mismas fuentes, va a poner al descubierto cómo han funcionado estos centros durante muchos años.
Citan un ejemplo. Poco tiempo antes de la detención de Emilio Pérez, ex director del Instituto de Óptica, y de la entrada de la policía en la sede de AIDO (hoy ya oficialmente cerrado), esta institución pujó por las unidades productivas de AIDICO, otro instituto tecnológico, el de la Construcción, que acabó en manos privadas antes de verse obligado a cerrar.
El intento de puja por parte de AIDO provocó que el Comité de Empresa preguntara a la dirección, porque los trabajadores no cobraban, y esta respondió que se trataba de una operación estratégica que redundaría en beneficio de los propios trabajadores de AIDO e incluso se apuntó la posibilidad de realizar nuevas contrataciones. También serviría, al menos así informaron al Comité de Empresa, para mejorar las maltrechas relaciones de AIDO con el ente encargado de la gestión y coordinación de las relaciones con los institutos tecnológicos, el IVACE.
Apenas unas semanas después la policía irrumpía en la sede de AIDO y AIDICO acababa en manos del grupo inversor All World. Todo tras un tenso tira y afloja. Según las fuentes consultadas por la SER la idea de que AIDO pujara por el instituto tecnológico de la construcción partió del propio IVACE pero la operación saltó por los aires por la investigación a AIDO a instancias del mismo IVACE.
Las fuentes consultadas por la SER aseguran que este ejemplo ilustra perfectamente el día a día de las entidades dedicadas a la I+D+i en la Comunitat Valenciana. La configuración legal de los institutos, que en la práctica funcionan como empresas privadas pero con dinero público, provoca que estos vivan pendientes de las ayudas oficiales que luego no llegan en tiempo y forma comprometiendo los proyectos firmados y provocando mala imagen y falta de confianza por parte de posibles clientes.
Juan Magraner
Editor 'Hoy por Hoy Matinal Comunitat Valenciana' y director del programa agroalimentario de 'La Llavor'....
