Asier Etxeandía: “Si existe un dios es mujer”

Madrid

El actor y cantante Asier Etxeandía ha vuelto a las tablas de un teatro, pero en esta ocasión como productor, con Siempre me resistí a que terminara el verano, una obra dirigida y escrita por Lautaro Perotti que se está representando estos días en el Teatro Marquina de Madrid. Compañeros de profesión como Pablo Rivero, Estefanía de los Santos y Unax Ugalde se encargan de dar vida a los personajes, mientras que Asier está muy presente en la función a través de la música original del montaje.

Su forma de andar, tema interpretado por Asier y que pertenece a esta obra, nos sirve para iniciar un recorrido por Madrid marcado por su gusto musical. “La letra habla de una mujer con mucha fuerza y que no tiene miedo”. No lo había planeado, pero las canciones que ha elegido para guiar la entrevista tienen mucha relación con la Marcha Estatal contra las Violencias Machistas que está llenando esta mañana las calles de la capital de gritos de protesta para que la violencia de género sea una cuestión de Estado. “Yo siempre he pensado que si existe un dios es mujer”, dice convencido.

Nos habla con ilusión de Factoría Madre Constriktor, un proyecto que nace del encuentro de cuatro profesionales –Asier Etxeandía, Tao Gutiérrez, José Luis Huertas y Ana Sánchez de la Morena– que tienen la necesidad de hacer realidad sus “romances artísticos”. De esta unión surgió El intérprete, que tuvo una extraordinaria acogida en Madrid, y fue un sueño cumplido para Asier. “Hablaba de mi vida, de mi infancia, de la música que me influenció, de por qué soy artista y de defender tu sombrero por ridículo que parezca”.

Hace unos meses cumplió 40 años, pero tiene muy presente su niñez. Nos cuenta que en la adolescencia estaba por los bares volviéndose loco, pero que su infancia fue “bastante autista” y fue entonces cuando comenzó a gestarse el artista que es ahora. “Desde que tengo uso de razón quería fervientemente ser artista, quería cantar, cambiar vidas, contar historias y lanzar mensajes”. De momento, podemos decir que ese crío que anhelaba ser actor ha conseguido su objetivo. “Creo que todos los personajes que he escogido en mi trabajo los conocía desde dentro y podía defenderlos”. Y nosotros, los espectadores, podemos disfrutar de él cada jueves en Velvet, donde interpreta a Raúl de la Riva, un excéntrico diseñador que, según reconoce, es una caricatura de sí mismo.