La Fiscalía deja en seis los acusados
Pide para ellos penas de entre seis meses y dos años y medio y considera a Marcos Maynar la cabeza de la trama en la sombra
GRA050. BILBAO, 06/11/2015.- La jueza Patricia Milagros Martin Orue en la quinta jornada del juicio contra el presidente, el entrenador, el médico y la ATS del club de remo Urdaibai en 2010, junto a otras seis personas, acusados de organizar una red de dopaje para mejorar el rendimiento deportivo de los remeros. EFE/Luis Tejido / Luis Tejido (EFE)
Bilbao
La última sesión de la vista oral por la 'Operación estrobo' ha reducido de diez a seis el número de acusados. Fiscalía y acusación popular han acordado retirar los cargos contra los cuatro restantes: las dos farmacéuticas, la mujer de José Manuel Francisco y el ex ciclista Antonio Arenas.
Sin embargo, pide que se condene a la mujer de Arenas, Teresa Mesa, que reconoció haber enviado a Bermeo varios paquetes con sustancias dopantes, a seis meses de prisión. Mayor es la pena que solicita para Borja Garay, médico de Urdaibai en 2010: un año y medio por dos delitos contra la salud pública y falsedad documental.
No obstante, la fiscal considera a Garay "tapadera de Maynar, que estaba en la sombra, como ocurre en el tráfico de drogas", y las mayores penas son las que solicita para el propio Marcos Maynar, médico deportivo, José Manuel Francisco, entrenador del club, Josu Zabalondo, presidente, y Arantxa Ormaza, su ATS. Para todos ellos solicita dos años y medio.
Los argumentos de la Fiscalía y la acusación popular, encabezada por José Luis Korta, apuntan a las diversas declaraciones que admiten el envío de hasta tres paquetes con EPO a Bermeo en verano de 2010, la correspondencia temporal con varias transferencias a cuentas de Maynar y el intento de Urdaibai por ocultar dichas pruebas. También ve clave la declaración del ex remero Andrei Banica, testigo protegido, que reconoció que fueron pinchados antes y durante la competición.
La defensa, por su parte, solicita la absolución de todos los acusados. La abogada de Arantxa Ormaza, por ejemplo, ha basado su petición en la inexistencia de pruebas sobre dichos pinchazos de sustancias dopantes. El letrado de Maynar ha reconocido la visita de éste a las instalaciones de Urdaibai en agosto de 2010 pero habla de la amistad entre el médico y Francisco como único motivo. Además, preguntado por las cerca de 150 llamadas que ambos cruzaron en pocos días, ha aludido al préstamo de una "máquina para realizar analíticas a los remeros" que Maynar empleaba en Extremadura y cuyo funcionamiento el entrenador desconocía.
Todos los abogados de la defensa han coincidido, por último, en que en ningún caso existen pruebas de que se inyectaran sustancias dopantes a los deportistas ni de que estos sufrieran perjuicio alguno en su salud, condición sine qua non para que exista un delito contra la salud pública.
