Carmela Silva califica de cambio radical lo realizado en la Diputación de Pontevedra

Vigo

Cien días pueden parecer mucho o pueden parecer poco tiempo según se mire. La presidenta de la Diputación de Pontevedra es de las que piensa que dan para mucho y eso lo ha querido plasmar en su balance de los primeros días al frente del ente provincial. Ha destacado el buen entendimiento con el BNG y con el vicepresidente César Mosquera y aseguró que “se trabaja como un solo equipo, con muy buena sintonía y eso se nota a la hora de hacer las cosas”. Ha destacado las reuniones con los alcaldes, a los que les ha dejado claro que “todos los Concellos tendrán un trato igualitario, justo, equitativo y que no habrá partidas de libre disposición que rompan el equilibrio de los criterios objetivos a la hora de repartir el dinero”. Carmela Silva espera reunirse “muy pronto” con el alcalde de Pontevedra y con el alcalde de Vigo y hacer una especie de convenios bilaterales con ambas ciudades. Sobre las criticas de los populares sobre si todo el dinero iba a ir para Vigo o que se iba a marginar a los concellos del PP, la presidenta quiso incidir en que “se acabó una forma antigua de hacer política, a partir de ahora los alcaldes serán los que decidan en qué quieren invertir el dinero; el trato será de igual a igual entre Diputación y ayuntamientos”. Sobre las inversiones previstas, ha querido destacar Carmela Silva que “los planes que incluirá el presupuesto van a ser rigurosos, que se quiere potenciar el deporte, el turismo, Peinador”, y otros aspectos que, a su juicio, habían quedado absolutamente olvidados. Sobre la sede de Vigo aseveró que “no quiero que siga siendo la sede de un partido, porque con el anterior presidente, la Sede de la Diputación en Vigo era la sede del PP; tiene que ser la oficina que garantice que el ente provincial esté cerca del ciudadano de Vigo y del Área para cualquier trámite o papeleo”.