"Soy la última que viviré en Cabo Vilán"
Cristina Fernández lleva 43 años siendo farera y teme ser la última moradora de un faro que es toda su vida.
Santiago de Compostela
Cristina Fernández (Camariñas – A Coruña) y otras dos mujeres fueron pioneras en 1972 al aprobar las oposiciones a técnico en señales marítimas (farer@s) que hasta ese momento era monopolio masculino. Ahora Cristina está convencida que será la última en residir de forma permanente en la vivienda del Faro de Cabo Vilán lo que le provoca una enorme tristeza que combate poniendo todo su empeño en que el edificio incorpore un museo que sirva para comprender como fueron cambiando estas instalaciones imprescindibles para la seguridad de la navegación marítima.
Cristina recuerda momentos muy duros como el temporal de enero de 2014 que dejó una ola de casi 28 metros de altura frente al faro de Cabo Vilán la noche vispera de Reyes y, como no, el desastre del Prestige que inmediatamente relaciona con la lucha contra la marea negra de su marido, Antonio Alonso, y de los voluntarios llegados de todo el mundo.
El marido de Cristina, fallecido hace 5 años, era nieto e hijo de fareros y fue quien le contagió el amor por esa profesión y por ese faro en concreto, pasión que comparte con sus 3 hijos: Cristina, Toño y Héctor, y con su nieta Manuela.