María Ángeles Cala, una empleada de hotel convertida a la yihad

Huelva

Nadie en Almonte (Huelva) podía imaginar que María Ángeles Cala Márquez, una joven de 22 años, trabajadora en un hotel de Matalascañas, criada en un barrio popular en el seno de una familia sin raíces musulmanas, tenía entre sus planes integrarse en el Estado Islámico. Quizás ni ella lo supiera, hasta que su corazón, entregado a un chico egipcio del que se había enamorado y con el que iba a casarse en Siria, la alentó a convertirse hace meses al Islam en su vertiente más radical y llevar una relación activa en las redes sociales.

La joven era una chica corriente más en el pueblo, con las excentricidades, tal vez, de la edad. “Le gustaba vestir a lo gótico”, relataba un almonteño. “De ahí a verla con un burka, nos ha sorprendido a todos”, añadía este vecino asombrado por el revuelo montado en un pueblo, de 22.204 habitantes, que curiosamente tiene un fuerte arraigo a la devoción mariana por la virgen del Rocío. Otros comentan que la chica se dejó influenciar para su conversión al Islam de otra almonteña que “se hizo islámica después de abandonar a su marido para irse con un marroquí”, detalla otro vecino.

María Ángeles Cala Márquez es hija de la gobernanta del hotel. Uno de sus hermanos también trabaja en ese establecimiento, donde todo parecía tener el cariz de la normalidad hasta que se descubrió las pretensiones de la chica de unirse al grupo terrorista Daesh. La chica, tras declarar ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha ingresado en prisión incondicional tras imputarle un delito de colaboración terrorista. otro de desplazamiento a zona de conflicto en grado de tentativa.