"Mírame, nena, me ha querido meter fuego"
Es la frase que Teresa, víctima de un intento de homicidio por parte de su expareja, pronunció ante un testigo, minutos después de que se produjesen los hechos
Murcia
El testigo, protegido, ha declarado hoy, tras un biombo, en la Audiencia Provincial de Murcia, que Teresa le dijo estas palabras cubierta de gasolina de la cabeza a los pies. Su testimonio es clave para conocer qué sucedió en la calle concepción de Bullas la noche del 4 de septiembre del año pasado.
La víctima se ha negado a declarar y el acusado de intentar quemar viva a su mujer, Jesús S.G., asegura que no recuerda nada de esa noche porque "bebió mucho y tomó pastillas".
A pesar de esto, y de que nadie vio a Jesús intentar matar a su mujer, la defensa lo tiene muy dificil en este juicio en el que, entre otras cosas ha quedado muy claro que el acusado no respetaba la orden de alejamiento de su exmujer.
Además del testigo protegido, la pareja de la Guardia Civil que acudió al aviso encontró la botella de gasolina en un contenedor cercano y el mechero con el que presuntamente Jesús intentó pegar fuego a Teresa y que, al parecer, se quedó sin piedra.
Uno de los guardias civiles ha declarado hoy que Teresa iba cubierta de gasolina. Ha añadido que Teresa también le dijo que "el padre de sus hijos la había intentado matar", y que uno de sus hijos medió para alejar a su padre del domicilio.
Este hijo, que sigue siendo menor de edad, ha declarado hoy "su padre estaba muy alterado" y que lo "sacó de casa", pero no vió que intentara matar a su madre.
El juicio continúa el viernes con el testimonio del Guardia Civil que encontró el mechero. Es la clave para condenar al acusado por intento de homicidio. La fiscalía pide para él ocho años y nueve meses de prisión.
Maica Sánchez
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