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EXTREMADURA

¿Cambio de rumbo en la negociación colectiva?

Sindicatos mayoritarios y patronal asumen el objetivo de encajar la igualdad en la contratación, la recuperación salarial y la competitividad

Francisco Capilla; Julián Carretero; Pedro Castro y Francisco Castañares, tras la firma del acuerdo / Cadena SER

Mérida

Acuerdo de alcance y concertación sectorial entre los sindicatos UGT y CCOO y la patronal CREEX a través de la Asociación de Empresas Extremeñas Forestales (AEEFOR) con la firma del primer acuerdo económico y social que afecta a trabajadores y empresas implicados en las obras de emergencia del incendio de Sierra de Gata.

Un acuerdo de mayor calado a medio y largo plazo, porque sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO) y la patronal nucleada en torno a la CREEX quieren trasladar su 'filosofía' a la negociación colectiva en Extremadura.

El cuerdo pivota sobre la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para la contratación, y sobre el incremento del poder adquisitivo, salarial, de los trabajadores. Este acuerdo permitirá contratar tanto a hombres como a mujeres inscritos para estos trabajos en los ayuntamientos, y las nuevas tablas salariales (puesto que es un acuerdo inédito) suponen de media en los nuevos salarios un 26% superiores a los anteriores que tenía en el convenio del campo.

Este acuerdo firmado la pasada semana, el viernes, es el germen de un futuro convenio regional del sector forestal, muy avanzado ya en su negociación y, de más calado, porque sindicatos y patronal coinciden en que ambos ejes, igualdad y recuperación de salarios debe estar presente en el futuro de la negociación colectiva sectorial en la región.

Francisco Capilla, secretario general de UGT, subraya dos objetivos futuros tras el acuerdo: además del convenio regional en ciernes, "impulsar un convenio de ámbito estatal" paa abrir este acuerdo 'pionero' en Extremadura a todo el sector en España.

Julián Carretero, secretario general de CC OO, incide en que mejoran las condiciones para todas las partes y se ataja "la competencia desleal".

Francisco Castañares, presidente de AEEFOR, está satisfecho del acuerdo y habla abiertamente de "autodeterminación del sector forestal en la región" y de que el acuerdo "pone en primer nivel del diálogo social al sector forestal".

Pedro Castro, vicepresidente de la CREEX, ha subrayado la importancia del acuerdo, el esfuerzo realizado entre las partes para conseguirlo y, especialmente, que "el sector empresarial forestal ha llegado a su madurez" ponderando la labor de AEEFOR en este sentido.

Preguntados por la SER los firmantes del acuerdo sobre si sus contenidos colisionan con el 'modus operandi' de la empresa pública Tragsa en la región, la patronal de AEEFOR cree que es "evidente". 

Francisco Castañares, explica que no piden que Tragsa deje de ser operadora del sector en la región, sino que compita en igualdad de condiciones con el resto de empresas privadas. Y ha dado un dato: en la anterior legislatura consiguió trabajos por 240 millones de euros, y el resto de empresas las 'migajas'.

¿Cambio de rumbo en la negociación sectorial?

El acuerdo sectorial para los trabajos del plan de recuperación de Sierra de Gata ha puesto de acuerdo a las partes. No suele ser fácil sobre estos dos ejes: igualdad en la contratación e incrementos salariales.

Por un aparte, los agentes sociales asumen la cláusula social que preconiza la Junta en esta legislatura socialista y, por otra, prevén aforntar la recuperación de los salarios como una de las condiciones, junto a la competitividad de las empresas, para activar la economía. Puede ser un guiño, o un pista en cualquier caso, sobre el inminente acuerdo de Concertación social dos bandas entre Junta y agentes sociales y económicos.

Este acuerdo para el sector forestal ha sido posible por varias razones: el punto de inflexión propiciado por el incendio en la Sierra de Gata; la voluntad de las partes y, fundamentalmente, la sintonía entre los sindicatos y la organización patronal de la CREEX que lo ha negociado (AEEFOR). La pregunta es si a la hora de trasladarlo a la negoicación colectiva sectorial en la región, pueden confluir todos estos factores.

La primera piedra ya es un hecho. También es significativa la puesta en escena para presentar el acuerdo: Las organizaciones con todos sus líderes de referencia en este momento y sin la Junta. No por un concepto de exclusión de la administración autonómica, sino para visualizar la autonomía de los agentes sociales y económicos cuando negocian sus convenios en el ámbito privado, que es su potestad y no debe admitir injerencias.

La concertación social que impulsa la Junta con los agentes se mueve en otro plano, el institucional, y debe traducirse en acuerdos con reflejo en los presupuestos o incluso legislativas, en su caso.

 
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