Rubén y Adán propician el triunfo en Gijón

Sevilla

Triunfo de enorme valor del Betis en El Molinón, ese estadio talismán para los verdiblancos en los últimos tiempos. El subidón de alegría que provocó la victoria entre los aficionados béticos sirvió para alejar los muchos fantasmas que aparecieron de golpe tras una primera mitad lamentable de los de Mel. Sin chispa, sin físico y con poquísima calidad, fue superado por un Sporting que, en la primera media hora, le dio un señor repaso al Betis. Adán, con dos paradas espectaculares, mantuvo al equipo en el partido. 

Pero otra vez tenemos que recurrir al tópico de que, en fútbol, no hay que elevar nada a definitivo. Porque en la segunda parte se produjo una metamorfosis extraordinaria que acabó con victoria bética. Todo comenzó antes del primer minuto, cuando Joaquín logra empatar de cabeza tras una inteligente asistencia -también de cabeza- del máximo goleador de la historia del Betis. Y doce minutos más tarde, el propio Rubén Castro provocó el error del defensa para robar un balón, irse en vertical hacia la portería y, justo antes de entrar en el área, pegarle un zambombazo al balón para ponerla en la misma escuadra. Era el 1-2 y el partido dio un cambio radical.

A partir de aquí, el Sporting trata de reaccionar con más corazón que cabeza pero crea ocasiones: Adán vuelve a salvar un mano a mano con Carlos Castro y Guerrero perdona el empate en una ocasión en la que lo más fácil parecía meterla. También el Betis roza el 1-3 gracias a un cabezazo a la salida de un córner de Westermann, que no entra de milagro, y algunas contras muy mal llevadas, especialmente una en la que Cejudo se empeñó en tirar a las nubes cuando había superioridad bética en el ataque. Por esto mismo, el Betis tuvo que sufrir hasta el último instante ante un Sporting que pagó muy caro el despliegue físico llevado a cabo durante la primera mitad.

Al final, el Betis volvió a llevarse la victoria. Como el año pasado. En un clon de partido, además. Porque también en aquella ocasión el Betis encajó pronto, fue claramente inferior durante el primer periodo, para acabar remontando en el arranque del segundo tiempo y sufrir para lograr el mismo resultado de 1-2. Las cosas del fútbol...

El triunfo era muy necesario. Las inquietantes sensaciones dadas por el equipo en la primera parte, habrían despertado todo tipo de fantasmas si el equipo acaba siendo derrotado en Gijón y la semana hubiera sido muy complicada. Con este triunfo, los de Mel se sitúan en una zona cómoda de la tabla pero que no cunda la euforia por que las carencias son muchas. El equipo aún no tiene definido un patrón de juego y los fichajes, en general, aportan bastante menos de lo que debieran.

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Pero está Rubén Castro, uno de los mejores delanteros de la Liga, sin duda, por muchos 34 años que tenga. Y Joaquín. Y Adán, que hoy sí dio la de cal. E incluso se suman jugadores como N'Diaye -magnífica su aportación en mediocampo-, que este año ha elevado sus prestaciones. Pero, por todo lo explicado, y con tanto futbolista veterano en el plantel, va a ser difícil que no sufra este año para lograr el objetivo de la permanencia. De momento, eso sí, tiene un seguro de vida llamado Rubén Castro. Larga vida al número veinticuatro...

 FICHA TÉCNICA:

Sporting de Gijón (1): Alberto García; Lora, Luis Hernández, Meré (Pablo Pérez, min. 81), Isma López (Guerrero, min. 61); Jony (Muñiz, min. 75), Sergio, Cases, Menéndez; Halilovic y Carlos Castro.

Betis (0): Adán; Piccini, Bruno, Westermann, Varela; N'Diaye; Joaquín (Jorge Molina, min. 77), Dani Ceballos (Petros, min. 70), Cejudo (Xavi Torres, min. 87), Portillo; y Rubén Castro.

Goles: 1-0, min. 17. Carlos Castro. 1-1, min. 46: Joaquín. 1-2, min. 57: Rubén Castro.

Árbitro: Juan Martínez Munuera (valenciano). Amonestó al local Cases y al visitante N’Diaye.