Los bancos tendrán que pagar el doble por los cajeros en la calle
A propuesta de Udalberri, las tasas por ocupación de la vía pública van a pasar, en el tramo más caro, de 63 a 126 euros al año
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Una persona extrae dinero de un cajero automático / Cadena SER
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Bilbao
El Ayuntamiento de Bilbao da inicio al curso político con un pleno de carácter económico y la foto de la bancada más plural de los últimos años, con hasta seis grupos. El Gobierno de coalición entre jeltzales y socialistas ha sacado adelante su proyecto de tasas e impuestos con un puñado de propuestas de la oposición, solo han incorporado 6 de las 135 enmiendas planteadas. El Gobierno de Aburto encarecerá las tasas e impuestos una media del 0,2% en 2016, una subida "blanda" que garantiza que la ciudad siga funcionando y favorece la actividad económica, ha defendido la concejal de Hacienda, Marta Ajuria.
Entre las aportaciones de la oposición destaca la propuesta de Udalberri de gravar más a los bancos por los cajeros automáticos. En Bilbao hay 79 y a partir del año que viene tendrán que pagar el doble por cada uno. La tasa se cobra por tramos, distinguidos en función de la categoría de la calle. Se va a pasar de 63 a 126 euros en el tramo más caro; y de 2 a 4 euros en el más barato.
Durante el debate han quedado patentes los modelos enfrentados, con el bloque de izquierdas abogando por una mayor progresividad de las tasas por un lado, y el PP por otro, defendiendo una menor presión fiscal "para que los bilbainos tengan mas dinero en el bolsillo".
En otro orden de cosas, el ayuntamiento de Bilbao va a proponer en el Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB) que los niños de hasta seis años no paguen por el billete. A propuesta del PP, que ve "razonable" ampliar la edad de cuatro a seis años, como ocurre en Renfe. El concejal de Circulación abre el melón y sugiere un debate más amplio y aplicar descuentos a los menores de 16 años en todos los medios de transporte. Pese a las dificultades técnicas que pueden encontrarse, Alfonso Gil defiende la medida como una "inversión y no un gasto porque se trata de una nueva cultura".