Historias del Palacio de la Provincia de Álava
En nuestra sección de fotos antiguas recogemos algunos de los momentos históricos del Palacio que acoge la sede de la Diputación de Álava

El Palacio de la Provincia en 1927 / Enrique Guinea / Archivo Municipal

Vitoria
Recibe la denominación de Juntas Generales el parlamento de nuestro territorio Araba/Alava, esto es, el poder legislativo de la provincia. Está integrado hoy por 51 procuradores elegidos por sufragio universal. Sin extendernos en datos históricos, que nos es el objeto de este artículo, simplemente diremos que de acuerdo con lo que señalan los historiadores su existencia data desde el siglo XV, sufriendo a lo largo del tiempo diversas formas en su composición, elección y competencias.
La Diputación Foral de Alava es el órgano ejecutivo, osea, el gobierno de la provincia encabezado por el Diputado General, que es una especie de presidente del consejo de ministros y que es elegido por los procuradores.
Camino Urdiain Martinez funcionaria durante muchos años desarrollando su trabajo como tal en ambas instituciones, ha escrito un excelente libro que ha sido publicado este año 2015 titulado “Sedes históricas de las Juntas Generales de Alava”, referido por una parte a los lugares donde se reunía este órgano desde el siglo XVI al XIX, y por otra a la historia del ente en ese periodo, con exhaustiva información gráfica y escrita. Para ello ha tenido que analizar una gran cantidad de documentos. Merece la pena leerlo.
Nosotros sin pretender llegar a ese nivel de conocimientos e investigación, que son insuperables, nos vamos a referir aquí al actual edificio de la Diputación Foral de Alava, situado en la Plaza de la Provincia, sede actual del gobierno foral y del parlamento del territorio.
A finales del siglo XIX se considero conveniente dotar a las dos instituciones del territorio histórico de un edifico singular que las albergara. Para ello se construyó un palacio cuyas obras finalizaron en 1843, de acuerdo con el proyecto redactado por el arquitecto Martín de Saracibar. La edificación constaba unicamente de planta baja y piso primero. Podemos contemplar su aspecto de entonces en un cuadro expuesto al público en el Museo de Bellas Artes, que fue pintado en 1855 por Juan Ángel Sáez (1811-1873), artista nacido en la localidad riojana de Pradillo de Cameros.


Años después, en 1858, se le añadió una planta más siendo destinada esta a residencia del Diputado General, cargo que ostentaba en aquel momento Pedro Varona. A finales de ese siglo se instalaron oficinas en su interior. El mismo pintor plasmó en un cuadro el estado del palacio tras esa ampliación.


Diversas obras en años posteriores modificaron la edificación sin afectar a las fachadas, siendo una de las mas importantes en el siglo XX, con la construcción de una nueva planta interiormente, para lo que fue necesario dar una mayor pendiente al tejado del palacio.
En los años cincuenta del pasado siglo era insuficiente el espacio del palacio para albergar las oficinas, por lo que se construyó un edificio en el nº 14 de la plaza, que algergó entre otros los departamentos de agricultura, ganadería, catastro, la imprenta provincial y el domicilio del conserje.
Posteriormente en los setenta se construiría en la Plaza de la Provincia el edificio de las oficinas técnicas y años mas tarde se ocuparían con otros servicios, tras la correspondiente reforma, unas casas en la misma plaza hasta entonces destinadas a viviendas. Finalmente la Hacienda Foral, saldría del palacio y se instalaría en el edificio “Panticosa” de la calle Olaguibel y posteriormente se mudaría a la calle Samaniego, su emplazamiento actual.
La jardinería de plaza aparecía en 1895 formando un circulo, en cuyo centro se emplazó una estatua de Mateo Benigno de Moraza (1817-1878), que fue inaugurada el 3 de Agosto de 1895, con asistencia de representantes de las Diputaciones Forales de Gipuzkoa y Bizkaia, que quisieron estar presentes en el acto como reconocimiento a su labor parlamentaria.


Moraza fue un defensor de los fueros vascos hasta la extenuación, tratando de conseguir que no desaparecieran como se pretendía desde el Estado, siendo notables en este sentido sus discursos como diputado en las Cortes los dias 13 y 19 de julio de 1876, en que quedó acuñada una frase suya que figura al pie de la estatua: “La causa que hemos sostenido ha sido es y será la causa de la razón, de la historia, de la justicia y de la humanidad.”
Sus esfuerzos no fueron recompensados y el 21 de julio de aquel año el parlamento español derogó el régimen foral vasco. Se ha escrito que muy disgustado por este resultado, su salud se vio afectada y se aceleró su muerte.
En 1941-42 los jardines fueron remodelados, retirándose la estatua a un lateral de la plaza, donde hoy continua.
Mari Jose Marinas y sus compañeros del Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz nos facilitan puntualmente toda la información que les requerimos para esta sección. En este caso nos ofrecen una imagen del Palacio Provincial de fecha 23 de septiembre de 1927, en la que se refleja la llegada a la Diputación del Presidente del Consejo de Ministros de España Miguel Primo de Rivera (1870-1930), para asistir a la recepción preparada con motivo de la inauguración del ramal Vitoria-Estella del Ferrocarril Vasco Navarro.


El Palacio Provincial ha sido sede de numerosos acontecimientos y el relatar todos ellos ocuparía muchísimas páginas. Aquí solo nos vamos a referir a un acontecimiento ocurrido tras la desaparición de Franco.
El Consejo General Vasco (1978-1980) fue el antecesor del actual Gobierno Vasco tras la desaparición de la dictadura, cuando aun no se había aprobado el Estatuto Vasco. Ese organismo preautonómico inició las tareas de gobierno del país con unas pocas competencias.
Puesto que entonces no existía ninguna sede que abarcara a los tres territorios, la elección del presidente de este órgano se efectuó el 17 de febrero de 1978 en el palacio de la Diputación Foral de Alava, prestando el servicio de orden los miñones, ya que tampoco existía la Ertzaintza, que fue creada posteriormente.
La asamblea de parlamentarios vascos formada por los representantes electos en las Cortes en 1977, fue la que eligió presidente del órgano, recayendo el cargo en Ramón Rubial (PSE) que consiguió un voto mas que su contrincante Juan Ajuriaguerra (PNV), en la octava votación efectuada.
Ambos habían sido condenados a muerte tras la guerra civil (1936-1939) y habían pasado varios años en las cárceles franquistas, tras la conmutación de la pena. Por fin, tras esa guerra, participaban en una elección libre y democrática de un ente que representaba al territorio vasco tras casi cuarenta años de dictadura.


En esa época en años anteriores y en posteriores, existía una cafetería en la Plaza de la Provincia que aun perdura, el Bar Hungaria. Antonio Bombín y su esposa eran quienes lo regentaban, siendo la persona mas carismática del local el camarero Francisco Javier Isasi MontalbÁn, por su sobresaliente simpatía y atención con los clientes, durante 24 años. El fue testigo tras la barra de numerosos acontecimientos desarrollados en el Palacio Foral y visitaron la cafetería muchos políticos de todos los colores, sindicalistas y también manifestantes que acudían a diversas convocatorias de protesta. Aquí a veces a toda prisa y tomando un café, los políticos ultimaban acuerdos o se remataban los flecos pendientes en algún asunto,
Javi recuerda a sus 84 años como en ocasiones tuvo que acudir a la Diputación para servir a Francisco Franco, en alguna de sus visitas a nuestra ciudad.
Este local en una de sus paredes tenía unas pinturas con unos zíngaros que hoy ya no existen y que las podemos ver en la imagen del Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz que mostramos a continuación, obtenida por Arque en 1960. En la parte derecha vemos a Javi, el camarero a que nos hemos referido, en una foto actual junto a su hijo, fotografiados en la balconada de San Miguel con la estatua de Celedón, cuyo personaje encarnó José Luis Isasi, hermano del primero.

