Villas-Boas pone de moda el denostado sistema de Lucas Alcaraz
Los entrenadores del Zenit y del Levante estuvieron reunidos en Valencia para recordar viejos tiempos y hablaron sobre el dibujo táctico con el que el conjunto ruso se impuso en Mestalla
Valencia
La victoria del Zenit de San Petersburgo en Mestalla jugando con tres defensas ha abierto un curioso debate en la Valencia futbolística sobre cuál es el mejor sistema de juego.
Villas-Boas, un técnico de reconocido prestigio tras ganarlo todo con el Oporto y que le abrió las puertas de Stamford Bridge, invitó a un amigo a tomar un café en el hall del hotel donde se encontraba concentrado con el campeón de la liga rusa y que unas horas más tarde derrotaría al Valencia por 2-3 en el partido que inauguró la fase de grupos de la Champions League.
En el otro lado de la mesa estuvo Alcaraz, entrenador del Levante con el que mantiene una buena relación desde hace varios años, cuando la proximidad geográfica entre Huelva y la frontera con Portugal les unió en muchos estadios donde el lenguaje es el de los sistemas, el análisis de los rivales y todo tipo de teorías sobre cómo armonizar las virtudes de tu equipo, anulando los puntos fuertes de tu contrario.
El café del mediodía entre André y Lucas rememoró viejos tiempos en el Academia de Coimbra o en el Recreativo y también aprovecharon la ocasión para hablar del sistema 1-3-5-2 que aborrece la afición granota y que para el gran público está denostado.
Sin embargo, el preparador portugués lo ha puesto de actualidad, tras plantarse en un escenario lujoso como Mestalla y con los destellos mediáticos que genera la máxima competición continental, para demostrar que con un buen trabajo táctico, con jugadores que crean en una idea colectiva y que la ejecuten a la perfección se pueden ganar partidos sin tener elevados porcentajes de posesión y sin acercarse a la quinta esencia del tiqui-taca.
La diferencia no está en el concepto, sino en la calidad de los jugadores que un entrenador pueda llegar a dirigir. Es incomparable la pegada de Hulk o Witsel con la que todavía no han demostrado Ghilas o Deyverson, pero sobre la pizarra en el Zenit y en el Levante se encuentran muchas similitudes tácticas.
Lo que no me queda claro es si para los levantinistas André Villas-Boas es un genio de los banquillos por el repaso táctico que le dio a Nuno o consideran que es un barraquero por utilizar el mismo sistema con el que juega Lucas Alcaraz.
José Manuel Alemán
Redactor de Deportes en Radio Valencia
