Carpe Diem en la cosa pública
El profesor y escritor Julian Blasco opina sobre la política, los político y el compromiso social en la gestión de los asuntos públicos
Mérida
Decía el poeta Horacio: “Carpe Diem, cosecha el día, aprovecha el día y no pierdas ni un segundo”. Paradójicamente también significa "disfrutar el tiempo presente y cada placer de la vida".
Este mensaje de Horacio aplicado al mundo de la política también es válido para observar las dos formas posible de ejercer en “la cosa publica”.
Hay políticos, que no pierden comba cada día para avanzar en aquellos proyectos en pro de sus compromisos sociales con los más necesitados y en cumplir con sus promesas electorales honestamente.
Hay políticos, que viven el día sin dar un palo al agua escudados en que ellos no gobiernan y que los problemas económicos, sanitarios, educativos o sociales de su tierra, a los que incluso en algunos casos contribuyó a aumentar por su mala gestión, ya no son sus problemas prioritarios.
Hay políticos nuevos, que con una admirable vergüenza torera hacen causa común con aquellos otros que dan la cara por la tierra y suman sus preocupaciones y exigencias sin perder ni un ápice de su identidad.
Conclusión filosófica: Ánimo, gratitud y sabiduría para los hombres y mujeres que cosechan el día, viven el día siempre en beneficio de esta tierra.