El Barça se siente indefenso ante la FIFA
El club se siente víctima de la indefensión y del criterio cambiante de la FIFA en la aplicación de la sanción
Barcelona
El Barça está alarmado porque considera que está indefenso jurídicamente ante la FIFA que además, dicen desde el club, ha endurecido repentinamente la sanción por la inscripción irregular de jugadores menores de edad.
Un total de 16 chavales de las categorías inferiores aún no pueden jugar por culpa de la sanción de la FIFA. El club estaba convencido de que podía inscribir a la mayoría pero se ha encontrado con la negativa del organismo internacional, que no da por buena ni la licencia ni la normativa de la Federación.
De entre estos 16 hay cinco que han sabido recientemente que no pueden entrenar con el Barça ni vivir en La Masia, como avanzó El Mundo Deportivo.
Los casos más preocupantes son el del coreano Lee, y el del camerunés Patrice Sousia. Este joven jugador ha tenido la suerte de que la familia de un compañero le ha acogido en su casa y, de alguna manera, el club le garantizará los estudios y la formación fuera de la Masía. De ninguna manera puede volver a su país de origen y hace dos años y medio que no juega por culpa de la sanción.
El caso del coreano Lee también es complicado. Ahora mismo está con su selección pero después no podrá volver a Barcelona y el Barça le tendrá que buscar algún equipo en Corea, esperar a que haga los 18 años el próximo 4 de enero y que, con la mayoría de edad, quede regularizado.
La penúltima inspección de la FIFA
El año pasado, una nueva inspección de la FIFA, descubrió nuevas irregularidades en los casos del holandés Fode Fofana y el venezolano Matías Lacava; aunque jugaron con normalidad la temporada pasada con licencia autorizada por la Federación Española. La FIFA entiende que su situación no está regularizada. En el caso del jugador holandés se da la penosa circunstancia de que su madre supo que no podía volver a entrenar con el Barça justo cuando se disponía a coger el avión para ir a Holanda a buscarlo. Y ahora se quedará allí con su padre.
El Barça supo el pasado 19 de agosto que la FIFA apartaba estos menores de los entrenamientos y de la Masía. Un cambio inesperado de criterio que los deja en indefensión. El club azulgrana admite y lamenta que su interlocución con la FIFA es un desastre porque ésta no se expresa por escrito y lo hace de manera verbal, endureciendo, incluso repentinamente, la interpretación de la sanción.
El Barça confiaba en poder inscribir 11 chavales que, bajo su criterio, cumplen los requisitos para que ya llevan cinco años de residencia en España pero, por temor a una nueva sanción, no les inscribirá hasta que se dé por buena su regularización. Estos 11 chicos proceden en su mayoría de otros clubes españoles y no son casos tan evidentes y flagrantes como los de los 9 jugadores que fueron objeto de la primera sanción. De aquella lista de 9 ya sólo quedan tres: los coreanos Paik y Lee y el francés Chendri, que ha hecho 16 años y ha podido normalizar su situación para ser comunitario.
La reacción de la FIFA
En el Barça están convencidos de que la FIFA ha endurecido su posición por haber fichar dos jugadores (Arda Turan y Aleix Vidal) aunque no puedan ser inscritos hasta enero.
El Barça no ha precisado qué medidas legales o jurídicas extraordinarias emprenderá para hacer frente a una situación contradictoria. La FIFA quiere proteger a los niños y evitar que se queden en la calle, pero con su sanción ha provocado que Patrice Sousia hubiera podido quedar abandonado a su suerte si no hubiera sido por la familia que lo ha acogido.
Desde el club afirman que es complicado recurrir a la justicia ordinaria contra la FIFA por las consecuencias o castigos que puede conllevar.
