Abdennour se quita el óxido

Era una incógnita pero ya ha empezado a despejarse. Ya hemos visto cómo está Abdennour, el fichaje estrella en defensa por el que el Valencia le ha pagado al Mónaco en torno a 25 millones de euros.

El tunecino ha sido fichado a golpe de talonario para renovar el contrato de vida que Nuno contrató la pasada temporada llamado Otamendi. Abdennour tiene la presión de ser el sustituto del argentino por la experiencia que ha acumulado en los últimos años en un equipo de Champions como el Mónaco y por su alto coste, que le sitúa ya como el defensa más caro en la historia del Valencia.

Sin embargo, su llegada casi sobre la bocina del mercado de fichajes y su inactividad en los últimos meses arrojaban una ligera sospecha sobre su rendimiento más inmediato, teniendo en cuenta que al Valencia le esperan siete partidos de vital importancia en las próximas cuatro semanas para reconducir el inicio liguero y afrontar las dos primeras pruebas de fuego en Champions League ante el Zenit en Mestalla y en Lyon ante el Olympique.

Y a este momento importante en el arranque de temporada, el fichaje estrella del Valencia en defensa llegaba con 'óxido' en las piernas, provocado por sus cuatro meses de inactividad. Desde que el pasado 10 de mayo se retirara antes de tiempo en la derrota del Mónaco ante el Olympique de Marsella, Abdennour no había vuelto a jugar hasta este sábado. Aquel día se lesionó, no jugó los dos partidos que le quedaban a la liga francesa y tampoco se calzó las botas este verano en los partidos de vital importancia que su club, el Mónaco, disputó en la previa de Champions. En esta ocasión no fue por lesión sino por un acto de rebeldía, pues su objetivo a toda costa era salir traspasado, como finalmente ocurrió con su marcha al Valencia.

De esta manera, había que ver cómo está Abdennour y este sábado se le pudo ver jugar los 90 minutos del partido clasificatorio para la Copa de África de 2017 entre su selección, Túnez, y Liberia en Monrovia, que terminó con derrota para el valencianista por un gol a cero. Pero lo más destacado es que el ex del Mónaco ya se ha empezado a quitar ese 'óxido' y ya sabe lo que es volver a pisar el césped en un partido.

Ahora a Abdennour se le presenta el reto de convencer a Nuno de que su puesta a punto va por buen camino, con el trabajo en Paterna y con las múltiples oportunidades que le vienen por delante, con la acumulación de partidos ligueros (Sporting, Betis, Espanyol, Granada y Athletic Club) y de Champions (Zenit y Olympique).

Hasta el momento, Nuno ha optado por dar continuidad a la pareja Mustafi-Vezo, que también se encuentra estos días repartida por el mundo atendiendo a los compromisos de sus selecciones. Pero el técnico portugués, visto cómo ha actuado en este inicio liguero, echará mano de las rotaciones y veremos cuándo llega el turno para un Abdennour en el que hay puestas muchas esperanzas pero que llega con el handicap del 'óxido' respecto a sus compañeros en la zaga: los más rodados Mustafi-Vezo e incluso la otra incógnita que llegó a la par que el tunecino, el brasileño Aderllan Santos, que no se le olvide a nadie es el tercer central más caro de la historia del Valencia (sólo por detrás del propio Abdennour y Otamendi). Por lo que habrá que exigirle mucho más que a un jugador que, a priori, parece que venga a ocupar un rol secundario casi de cuarto central. 

Partidos habrá para todos y es en el césped donde toca demostrar para hacer olvidar cuanto antes a Otamendi y recuperar la imagen de equipo rocoso seguro atrás que el Valencia se ganó la pasada temporada. 

ALCÁCER Y EL BANQUILLO

Y un capítulo aparte se merece la delantera y la pérdida de titularidad de Paco Alcácer tanto en el Valencia como en la Selección, donde Del Bosque se decantó por Diego Costa para el once de gala ante Eslovaquia. Duele ver a Paco relegado al banquillo porque ése no es un sitio hecho para él. Pero eso lo dejamos para otro análisis...