Sin rastro de Baltasar

Navalcarnero

Llega la luz nuevamente al ayuntamiento de Navalcarnero, pero al que no ven por allí, con luz ni sin luz, es al ex alcalde del municipio del partido popular Baltasar Santos, al que acusan directamente de la situación en la que actualmente está el consistorio que arrastra una deuda de 201 millones de euros.

Baltasar Santos, que se presentó a las elecciones municipales bajo las siglas del partido URCI tras ser apartado por Esperanza Aguirre de la presidencia del PP local y anular su candidatura, no ha acudido a ninguno de los plenos del ayuntamiento, 3 ordinarios y 2 extraordinarios, que se han desarrollado en estos meses en el municipio. La última vez que se le vio en el ayuntamiento fue el día de su constitución, allá por el mes de junio, cuando recogió su acta de concejal entre abucheos y pitadas.

En los últimos meses, lo más cerca que se le ha visto del ayuntamiento es en el parking privado que hay justo debajo del edificio consistorial donde hay un lavadero de coches. Allí ha llevado a lavar su flamante Jaguar. No hay manera de contactar con él, dió de baja también el número de teléfono que tenía hasta ese momento.

Desde el ayuntamiento le han retirado la asignación por no asistir a los plenos, unos quinientos euros por sesión plenaria y también anularon la tarjeta de peaje automático que tenía del ayuntamiento y que utilizó una vez había dejado su cargo.