Santa María recupera la partitura original de La Salve de Refice
El coro del Orfeón Donostiarra volvió a interpretar el canto de La Salve en la víspera de la Vírgen
San Sebastián
Hoy a las siete y media de la tarde vuelve la tradicional Salve, acompañada del canto del Orfeón Donostiarra . Esta mañana en los micrófonos de Hoy por Hoy, Edorta Kortadi (párroco de la Basílica de Santa María), Javier Sada y Esteban Urzelai (subdirector del Orfeón donostiarra) han hablado de este acto, que actualmente comienza a ser "más cultural y social que religioso".
Una tradición que tiene un sentido diferente para cada uno de ellos. Para los orfeonistas, como ha comentado Esteban Urzelai, La Salve se convierte en una vuelta a casa, ya que por temas de trabajo viven en otros lugares. Para muchos miembros del Orfeón, musicalmente el canto de la Salve tiene “algo especial, algo que pone los pelos de punta”. Y que además tiene momentos muy complicados para cantar. El subdirector del Orfeón también ha recordado que hay momentos muy especiales en el que las ocho voces se unen al cantar. Para ellos, el día de la Salve se marca en en rojo en el calendario, un momento en el que muchos jóvenes orfeonistas de 16 o 17 años se estrenan cantando junto a los más veteranos.
Para otros, el sentimiento religioso sigue estando también presente , como ha defendido Edorta Kortadi. Una visión que se complementa con la que ha defendido Javier Sada, de acto más laico y tradicional.
El manuscrito original de Refice, como ha recordado Edorta Kortadi se encuentra ahora mismo en el archivo parroquial. Fue el sacerdote Jose Luis Ruiz el que le entregó este valioso documento, diciéndole que le daba algo “muy importante”. La partitura escrita e ilustrada con “unas orlas realmente bonitas”, doradas y plateadas, según el párroco de la basílica de Santa María; no es sólo una joya musical, si no también “un pequeño documento artístico de primera mano”.
Actualmente la Basílica de Santa María sigue siendo el lugar con mejor acústica para interpretar esta obra, ya que tiene una acústica estupenda. Todos ellos están de acuerdo en que esta tarde, como otros años la iglesia se llenará y que en la misma “no cabrá ni un alfiler”.
