A la caza del tigre en 'Los Lunares'
La justicia intervino en 2005 en una finca-coto para juzgar y condenar a organizadores y participantes en una cacería. Descubrieron que había más tigres y un león listos para ser cazados
Un guardia Civil junto a la jaula que descubrieron en la finca, con un león dentro. / EFE
Don Benito
La muerte del león Cecil, en el parque natural de Hwange, en Zimbabue, ha generado todo un movimiento de rechazo y repulsa en redes sociales. También un considerable eco mediático en todo el mundo, tras ser abatido Cecil a las afueras del parque por un americano de Minneapolis, Walter James Palmer. Había pagado 50.000 euros por cobrarse la vida de Cecil y usó un arco. Hay detenciones en Zumbabue y se investigan los hechos.
Cacerías en África sólamente...? Hubo un episodio singular en Extremadura, donde se mato un tigre en una finca y no quedó impune. Ocurría en el año 2005 y, aunque tarde, el proceso judicial concluía en el año 2008 en el Juzgado de lo Penal de Don Benito, tras presentarse como acusación particular la asociación Ecologistas en Acción.
La caza del tigre tuvo lugar en una finca-coto de la localidad pacense de Monterrubio de la Serena. Fue todo un revuelo cuando se destapó en esta pequeña población, donde sus vecinos decían que “era cosa de ricos” matar tigres y leones en Extremadura.
Los hechos tuvieron lugar en la finca Los Lunares, y la organización corría a cargo de Manuel Domínguez, como un reclamo de caza mayor para cazadores, sobre todo procedentes de Madrid y Fuenlabrada.
Cacería o negocio redondo del organizador, que se dedicaba a explotar cotos de fincas de la familia y de particulares. Pero un soplo a la Guardia Civil, dio al traste con el negocio.
Los agentes irrumpieron en el coto sabiendo que la presa a cazar era un tigre. Luego se descubrió que en una jaula había más tigres y un león listos para su cacería, y que los participantes habían pagado en torno a 36.000 euros por pieza.
Hubo una actuación sin precedente en estos delitos, puesto que estaban implicados unos 20 cazadores y se detuvieron a 7 personas por su participación en esta cacería ilegal.
Llamar “cacería” a esa acción, decían en el pueblo, no era precisamente ajustarse al término legal, cuando se mata al animal nada más salir de la jaula. Lo que primaba era hacerse después la fotografía con la piel o la cabeza del animal abatido.
En enero de 2008 el Juzgado de lo Penal de Don Benito condenó a dos años de prisión, el máximo permitido por el Código Penal, y cuatro años de pérdida de licencia de caza en todo el territorio nacional a Manuel Domínguez, titular del coto “Los Lunares” por organizar la cacería ilegal donde se mató un tigre "manso".
Además condenó a 18 meses de prisión a los participantes en la cacería ilegal y diez meses a los ayudantes del titular de coto.
