El turismo en Entrepeñas y Buendía se ahoga por falta de agua

Cuenca

Según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo, la reserva de agua en los embalses de cabecera es de 430 hectómetros cúbicos, antes del desembalse de los 20 hectómetros aprobados esta semana. El límite para no trasvasar se sitúa en los 400.

La falta de lluvias en primavera y verano, más los trasvases, han rebajado la línea del agua alejándola de los negocios turísticos que se benefician de los deportes acuáticos. “Donde más lo están notando es en el entorno de Entrepeñas que vive más del turismo que Buendía”, explica el vicepresidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Gregorio Villamil. “En esa zona es que ni se ve el agua. En estos pueblos, si hay agua hay vida y si hay agua no hay vida”.

Pero el bajo nivel de las aguas también afecta a la zona de Buendía y al propio pueblo del que Villamil es alcalde, Cañaveruelas, en Cuenca. “Tenemos un club náutico que lleva tres años cerrado y está ya abandonado. Si no tenemos agua, para qué lo queremos”, se pregunta Villamil.

Los municipios ribereños celebran asamblea el próximo viernes 7 de agosto. Será entonces cuando valoren este último trasvase al que, de momento, ya han calificado de ‘inadecuado’.