1 millón de niños, en riesgo
UNICEF proporciona más de 13,7 millones de euros en transferencias directas a las familias más vulnerables. En esta primera fase de la emergencia, ha contribuido con 5 millones de euros gracias a la solidaridad de los donantes
Bilbao
La situación humanitaria ha mejorado en los últimos tres meses, pero cientos de miles de niños y niñas todavía necesitan refugio, alimentos, acceso a agua y saneamiento, atención médica, educación y protección. Estos niños siguen viviendo en zonas en las que hay un alto riesgo de deslizamientos de tierra e inundaciones.
Desde el primer terremoto, se ha diagnosticado con desnutrición aguda a más de 10.000 niños y niñas, de los que más de 1.000 sufren desnutrición aguda grave. Más de 200 niños y niñas permanecen sin sus padres o sin su cuidador, y más de 600 perdieron a uno o ambos progenitores durante los terremotos. Más de 32.000 aulas quedaron destruidas y casi 900.000 casas fueron dañadas o destruidas.
Gaizka Mentxaka, responsable de la oficina de UNICEF en Katmandú, cuenta que “la situación se ha calmado en las últimas semanas, aunque la realidad es que hoy en día hay casi tres millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria, dentro de nuestro área de intervención calculamos más de un millón de niños y niñas” y añade, “las carreteras se han vuelto inutilizables, el clima no ayuda, diría que la mayor diferencia del monzón contra el terremoto es que el monzón es predecible, entonces UNICEF ha sido capaz de proporcionar suministros que ahora están ayudando a tales poblaciones, el problema es que este año las necesidades se han multiplicado por cien”.
UNICEF está proporcionando 15 millones de dólares (13,7 millones de euros) en transferencias de efectivo directas a aproximadamente 330.000 hogares, en los que se estima que hay 450.000 niños y niñas, de los 19 distritos más afectados por el terremoto.También ha proporcionado asistencia a los niños y niñas que viven en las áreas más afectadas por el terremoto y sus familias facilitando 1.000 toneladas métricas de suministros esenciales que incluyen tiendas, kits de higiene, alimento terapéutico, vacunas y otros medicamentos que salvan vidas. Han ayudando a más de 100.000 niños y niñas a continuar su educación, han suministrando agua potable a más de 650.000 personas en casas y campamentos, han restablecido los centros de maternidad en más de 150 instalaciones sanitarias, han ayudando a interceptar 513 niños y niñas y mujeres y han evitado que se traficara con ellos o salieran ilegalmente del país, y además ha proporcionando a cerca de 30.000 niños y niñas apoyo psicológico para ayudarlos a recuperarse de sus experiencias.
