Sanidad no actuará contra los patólogos hasta que se abran diligencias

No sabemos cuántas pruebas más le hacen falta al consejero de sanidad, Jesús Sánchez Martos, para separar de sus puestos, aunque sea de forma cautelar, a los médicos del Gregorio Marañón acusados de realizar biopsias para sus clínicas privadas con medios y personal de la sanidad pública.

No le llegó con el concienzudo informe de la Inspección Sanitaria que dejaba claro lo que estaba ocurriendo en el Hospital. Se limitó a abrir un expediente disciplinario a seis patólogos y dos técnicos del servicio de Anatomía Patológica por trabajar en la privada y no haber pedido oficialmente la compatibilidad para hacerlo. Una medida insuficiente y escandalosa según Comisiones Obreras, negligente en opinión del socialista José Manuel Freire y cobarde según Juan Carlos Martínez Montero, el patólogo que denunció el entramado en la SER el pasado mes de Marzo.

Ante el asombro del sector sanitario, el departamento de Sánchez Martos anunció que tomaría medidas más contundentes si la Fiscalía encontraba indicios de delito. El pasado viernes el Ministerio Público presentó el escrito de acusación contra once médicos y un administrativo del servicio de Anatomía Patológica del Gregorio Marañón. Les acusa de un delito de malversación de caudales públicos. Según el Fiscal Provincial de Madrid, José Javier Polo: "Realizaban análisis y biopsias para pacientes de entidades privadas y concertadas con medios del Gregorio Marañón con perjuicio para los fondos públicos. Pero no sólo causaban perjuicios económicos también de prioridad o atención a los pacientes de la sanidad pública."

Con el informe de la Inspección y la acusación de la Fiscalía sobre la mesa, la Consejería de Sanidad nos dice ahora que para tomar cualquier tipo de decisión van a esperar a que se abra juicio oral y que, en ese momento, se personarán en la causa.