Cáritas alerta de la persistencia de la pobreza en Euskadi
Los responsables de la ONG no comparten el optimismo de quienes señalan una ligera mejora de la economía y denuncian el aumento de la desigualdad
Bilbao
Las tres delegaciones de Cáritas en Euskadi piden poner el foco en otros indicadores que vayan mas allá de los datos del paro o el PIB. Creen que hay que "reinterpretarlos" atendiendo también a otras estadísticas para obtener una radiografía mas fidedigna. En los dos últimos años se mantiene estable el número de personas atendidas en Cáritas, lo que viene a reforzar la tesis de que la pobreza se está cronificando, persiste, según el director de la ONG en Bizkaia, Carlos Bargos, porque la economía no es capaz de recuperar a quienes están en la bolsa de pobreza, "no tiene la posibilidad de recuperarlas". En el caso de Bizkaia, el 31% de los atendidos lleva más de cincos requiriendo este apoyo, una tasa que seis años antes era once puntos inferior. Como consecuencia, la organización diocesana se ve obligada a aumentar las ayudas económicas destinadas a cada usuario. El pasado año se destinaron casi 5 millones de euros en ayudas económicas.
En su opinión, a corto plazo la situación no va a cambiar porque "no se han activado los mecanismos necesarios". En ese sentido, ponen el acento en el empleo precario que se está creando. "Según datos de Lanbide el 18% de los receptores de la RGI son trabajadores en activo que tienen que complementar su salario", ha explicado Bargos. Por eso, han apuntado la necesidad de apostar por una economía social que esté al servicio de las personas y que, al mismo tiempo, da una oportunidad a empleados que, de otra forma, jamás podrían acceder al mercado laboral. Por último, los responsables de Cáritas han apuntado que ven crecer el problema de la cohesión social porque, debido a las dificultades que atraviesan muchas familias, se está "erosionando" la convivencia en las familias.