Un 'muro popular' protege a los tres condenados de Segi
Varios cientos de personas han dormido en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria para dificultar la detención de los tres condenados por "pertenencia a banda armada"
GRA224. VITORIA, 17/05/2015.- Cientos de personas rodean el lugar en el que, al parecer, se encuentran los tres encausados que no han sido detenidos del grupo de siete jóvenes condenados a seis años de prisión debido a su pertenencia a la organización juvenil Segi, declarada ilegal, durante la manifestación celebrada hoy en su apoyo. La manifestación, en la que los participantes iban ataviados con camisetas naranjas con el lema "libre" y con pelucas y antifaces del mismo color, ha partido de la Plaza Bilbao encabezada por una pancarta en la que se leía "Basta de políticas de excepción. Libres a través de la desobediencia" y ha terminado en la en la Plaza de la Virgen Blanca. EFE/David Aguilar / David Aguilar (EFE)
Un 'muro popular' protege en la céntrica plaza de la capital alavesa a los tres jóvenes de Segi condenados a seis años de prisión "por integración en banda armada" y sobre los que pesa la orden de detención que tiene que ejecutar la Ertzaintza. Se trata de Ibon Esteban, Aiala Zaldibar e Igarki Robles. Son tres de los siete condenados por la Audiencia Nacional hace dos semanas que todavía no han sido localizados.
Después de una manifestación, varios cientos de personas se quedaron en la plaza y han permanecido durante la noche. Están ataviados con pelucas, antifaces y camisetas naranjas con el objetivo de ofrecer una resistencia pasiva ante el arresto de los jóvenes. El departamento de Seguridad mantiene un dispositivo en la zona pero todavía no se ha dado ninguna orden. En anteriores ocasiones, en las que se organizó una 'herri harresia' similar, en Donostia, Ondarroa o en Gernika, los agentes procedieron a despejar el espacio uno por uno para dar con los señalados por la Justicia.
Uno de los condenados advirtió ayer que seguirán siendo "disidentes" mientras el Gobierno de Rajoy siga "deteniendo y torturando a los ciudadanos vascos". También pedían al Gobierno vasco que mantenga una actitud "firme y coherente" ante estas "leyes de excepción".
