La curación de un armao lleva a los altares a Madre María de la Purísima
El Papa aprueba el milagro que la sucesora de Sor Ángela de la Cruz hizo sobre Francisco José Carretero 'El Carre'
Sevilla
Según la web de la Hermandad de La Macarena, el boletín de la Santa Sede ha publicado este miércoles la promulgación de los Decretos de la Congregación para las Causas de los Santos. Entre ellos, el Papa Francisco autorizó para publicar de forma oficial el decreto referente a:
“Un milagro atribuido a la intercesión de la Beata María de la Inmaculada Concepción, (Madre María de la Purísima de la Cruz, – María Isabel Salvat Romero) que nació en Madrid el 20 de Febrero de 1926, fue Superiora General de las Hermanas de la Compañía de la Cruz; y falleció en Sevilla el 31 de octubre 1998”.
Los dos milagros para su próxima santificación han sido:
La curación milagrosa de Francisco José Carretero Díez 'El Carre', armao de la corporación de la Madrugá, el cual sufrió a los 44 años de edad una parada cardiorrespiratoria prolongada que le mantuvo en coma por espacio de doce días.
Y la de la joven Ana María Rodríguez Casado, de La Palma del Condado (Huelva), que recuperó la salud tras la intercesión de Madre María de la Purísima. Nació con una cardiopatía congénita y sin vena cava inferior, con lo que a los 13 meses de vida los médicos tuvieron que instalarle un marcapasos.
Con esta publicación, el Papa ha autorizado a preparar y publicar el decreto del milagro. Posteriormente, en un Consistorio que se celebrará antes del verano, el Santo Padre hará pública la fecha de la canonización de Madre María de la Purísima, que con toda probabilidad tendrá lugar en el transcurso de este 2015.
La Macarena, en la beatificación
Madre María de la Purísima fue beatificada el 18 de septiembre de 2010 en una multitudinaria misa celebrada en nombre de Benedicto XVI por monseñor Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las causas de los Santos, en la que estuvieron presentes los cardenales Carlos Amigo Vallejo, emérito de Sevilla; Antonio María Rouco Varela, de Madrid; Agustín García Gasco, emérito de Valencia; y el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina.
La celebración tuvo lugar en el Estadio de la Cartuja y contó con la presencia de la Esperanza Macarena, trasladada para la ocasión en su paso de salida pero sin palio.
