Profeta en su casa (91-95)

Valencia

Esta vez salió cara. Aunque la historia -y esta temporada en particular- ya le ha demostrado a Valencia Basket que encajar noventa puntos por partido no es el camino para competir realmente con los grandes, el equipo sigue jugando con fuego. En ocasiones, reacciona a tiempo, baja el trasero detrás, comienza a sacar manos en líneas de pase y se aferra a la calidad de sus jugadores franquicia para dibujar remontadas al filo del milagro.

Sólo así se explica la victoria taronja en el Olímpic de Badalona, volteando once puntos en el periodo definitivo, tras un triple sobre la bocina de Alejandro Suárez para cerrar el tercer cuarto que pudo ser demoledor. El parcial de los últimos diez minutos (12-27) demuestra que, cuando Valencia Basket encuentra el camino de la defensa, puede soñar con ganarle a cualquiera. Si no defiende, cualquiera puede ganarle. 

Pau Ribas fue, de largo, el MVP del partido. La negociación para renovar en La Fonteta sigue sin definirse, pero el sonido de sables en los despachos no parece afectar a uno de los grandes combos del baloncesto FIBA. 20 puntos, 6 asistencias y 31 de valoración para el talento de Badalona, a quien no le tembló el pulso por el hecho de jugar delante de su gente. 

Con 88-85 para la Penya restando menos de dos minutos, Pau asumió el peso de las operaciones. Anotó los últimos diez puntos de Valencia Basket, tres de ellos con un triple frontal al límite de la posesión que significaba el 88-92 a falta de 26 segundos. Joventut ya no tuvo respuesta. 

El triunfo es fundamental en la desesperada carrera taronja por conseguir una posición de cabeza de serie para los playoffs. Ahora mismo es quinto, igualado con Baskonia con un balance de 17-12 y tiene a Bilbao a una victoria (18-11), tras el tropiezo del equipo que dirige Sito Alonso en su pista ante Tenerife (83-101). El próximo sábado, a las 19.00 horas, Valencia Basket recibe en La Fonteta la visita de Manresa, penúltimo clasificado. 

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