Cinco minutos de silencio, cinco días después
La directora de Emakunde resta importancia y justifica el retraso porque “no está en el protocolo que la concentración tenga que realizarse al día siguiente” del asesinato
Cargos públicos y autoridades han denunciado en Vitoria el último crimen machista / CADENA SER
Vitoria
Cargos públicos y autoridades de distintas instituciones alavesas y vascas han guardado hoy cinco minutos de silencio en la Plaza Nueva de Vitoria para condenar el asesinato, hace cinco días, de una mujer de 29 años a manos presuntamente de su pareja, un hombre que fue detenido tras confesar los hechos.
La protesta, convocada de forma conjunta por el Ayuntamiento de Vitoria, ha reunido más autoridades que ciudadanos, entre otros, los consejeros Darpón y Beltrán de Heredia, la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, el diputado general de Alava, De Andrés, el fiscal jefe vasco Juan Calparsoro o la adjunta al Ararteko.
Tras la concentración silenciosa, Landaida, al ser preguntada por la razón de que este primer acto institucional de condena se haya convocado cinco días después del asesinato, tras el período vacacional de la Semana Santa, ha asegurado que el protocolo "obliga" a convocar concentraciones pero "no está establecido que tenga que realizarse al día siguiente” del asesinato.
"Lo interesante", ha explicado Landaida, no es el día en el que se convoca la concentración, sino “redoblar los esfuerzos para eliminar esta lacra". La directora de Emakunde ha denunciado que este asesinato es la "expresión más brutal" de la desigualdad existente entre mujeres y hombres, y ha pedido a la ciudadanía una "actitud activa" contraria a este tipo de violencia para llegar a "ese punto de tolerancia cero".
Por su parte, la diputada alavesa de Servicios Sociales, Marta Alaña, también presente en la protesta, ha evitado dar su opinión sobre el hecho de que la concentración institucional se haya producido cinco días después la muerte de la mujer. "Al final hay que quedarse con lo realmente importante. La unidad, la condena firme de todas las instituciones", ha asegurado Alaña.
La víctima, de origen rumano al igual que el supuesto asesino, tenía tres hijos y no había denunciado con anterioridad haber recibido malos tratos. Fue encontrada muerta, acuchillada en el domicilio familiar, en un piso del número 3 de la calle Ricardo Buesa de Vitoria.
