Condena en diferido

Bilbao

Si usted tiene la suerte de reincorporarse hoy tras la Semana Santa, quizás no sepa que el jueves por la tarde un hombre asesinó a su esposa en Vitoria. Incluso si se quedó aquí, puede que no se acuerde. Porque este crimen ha pasado ante nosotros sin dejar apenas huella. Ser asesinada en puente tiene estas cosas: que el Ayuntamiento y el Instituto vasco de la mujer retrasen hasta la vuelta de vacaciones la concentración de condena. Será este mediodía, cinco días después.

Menos mal que el movimiento feminista decidió no esperar y se concentró el sábado en Vitoria, porque lo de nuestras instituciones es muy poco defendible. ¿Qué mensaje están enviando a la sociedad ? ¿Y a las víctimas? ¿Habrían hecho lo mismo con víctimas de otro tipo? ¿Habrían aplazado una concentración de condena hasta el regreso de sus vacaciones? Y, sobre todo, ¿para qué se convocan las concentraciones? ¿Para que la sociedad se solidarice y condene? ¿O somos sólo el atrezzo, la decoración para mayor gloria de los convocantes?