Ibon Areso: "Lo primero que haré, arrugarme tres días en la cama"

Bilbao

Tras 24 años en el Ayuntamiento de Bilbao, Ibon Areso dejará la alcaldía el próximo mes de junio, aunque no podrá jubilarse “del todo” hasta septiembre u octubre, ya que mantendrá hasta esa fecha la presidencia del Consorcio de Aguas.

Sin miedo a la jubilación, lo primero que hará cuando lo deje será dormir: “Soy de biorritmo madrugador. Ahora tengo muchos actos por la tarde o la noche. Me gusta la vida más relajada y tranquila. Me merezco jubilarme, no tengo miedo a ello y no seré un jubilado ocioso”, explica el primer edil bilbaíno.

“Mi cargo ha sido más de privilegio que de carga”, continua Areso, que cree haber vivido “una época apasionante con la transformación de Bilbao” durante las dos últimas décadas, aunque recuerda que su llegada a la alcaldía resultó traumática “porque fue consecuencia del fallecimiento del alcalde Azkuna, además, un amigo. Pero carga no, porque la gente me ha mostrado mucho cariño. Soy diferente a Iñaki Azkuna. Y nunca he querido imitarle. Habría sido un error. Soy una persona muy trabajadora pero más sencilla. Trato de no pisar muchos callos, de ser buena persona y ello también ayuda”.

Piensa que le ha correspondido abordar como alcalde “algunos marrones importantes, que los hay pero no demasiado dramáticos”. Entre ellos, la situación del comercio: franquicias, grandes superficies, horarios de apertura en días festivos... “El ayuntamiento no abre franquicias, nos piden licencia y hay que darla por ley. ¿En qué ciudad del mundo cuando alguien quiere poner una tienda se le deniega? Me gustaría que las tiendas fuesen locales, pero el ayuntamiento no abre tiendas ni impide instalarse a las franquicias. Quizá tenemos que ser más salerosos y luchar con nuestras tiendas”.

 Sobre la noche bilbaína, el alcalde cree que la nueva ordenanza modificará muy poco la vigente. Añade que los horarios son competencia del Gobierno Vasco y cree que el ocio nocturno ha decaído porque los bilbaínos no consumen como antes. “El ayuntamiento no es 'Superman' y no paga copas. Es un problema compaginar el ocio con el descanso de los vecinos. El problema del ocio nocturno está en la crisis y el cambio de hábitos, no solo en Bilbao, también en otros sitios".

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Sobre los centros de culto, revela que “ahora trataremos de abrir un período de conversaciones para coordinar a todos los implicados considerando las necesidades de cada culto religioso”.

En relación con los proyectos pendientes para Bilbao, Termibus, cerrado su plazo de licitación, “ahora se estudiarán las tres propuestas presentadas que son ofertas serias, en 20-25 días, y trataremos de adjudicar las obras y dejarlo cerrado para la próxima corporación”. La obra llevará unos dos años por la complejidad del soterramiento, explica el alcalde.

La llegada del Tren de Alta Velocidad a la villa es muy importante para Bilbao por tres razones, señala Areso: “En primer lugar, para conectarlo con el resto de la península, porque su falta ahora nos resta competitividad. internamente será el Metro de Euskadi, hará región, la Euskal Hiria. Finalmente, para eliminar la trinchera ferroviaria de Cantalojas y ganar esa zona en el corazón de Bilbao. Para ello la estación tiene que estar soterrada, llegar en túnel. El gobierno central, ante la crisis y la falta de dinero, se planteó el tercer hilo con ancho europeo. A mí no me importaría que ese tercer hilo llegara a la estación actual mientras se esté haciendo el túnel, pero que llegue cuando antes”.

Ibon Areso cree que deja un sucesor en la alcaldía, Juan Maria Aburto,  "muy rodado y muy trabajador, con dos virtudes: es una buenísima persona y es muy honesto. Será un excelente alcalde para Bilbao",  y le gustaría despedirse de la villa recibiendo a un Athletic ganador de la Copa del Rey, “algo que no logró ni el gran Azkuna en 14 años”.