El derbi fue amarillo

Irun

El derbi gipuzkoano de Artaleku tuvo color amarillo. El segundo asalto entre irundarras y zarautztarras esta semana termina con una nueva victoria del Bidasoa-Irun. Dos puntos que han vuelto a ser muy trabajados ante un Amenabar ZKE que ha vuelto a dar mucha guerra. Los de Fernando Bolea han tenido que esperar hasta el ecuador de la segunda parte para empezar a romper el encuentro. Hubo que esperar al minuto 10 de la segunda mitad, cuando Adrián Crowley ponía las tablas en el marcador (18-18). Hasta entonces, el Amenabar había saltado más acertado a la cancha, hasta el punto de lograr alguna renta interesante.

Pero los bidasotarras reaccionaron a tiempo y llevaron la iniciativa en los últimos 20 minutos del encuentro. Dos tantos de Azkue y Muiña ponían el 25-22 con el que la ventaja empezaba a ser casi insalvable para un aguerrido Amenabar que necesitaba los puntos como el comer, más después del triunfo del Barkaldo contra el colista.

Hasta ese momento, el guión estaba siendo similar al de la final de la Euskal Kopa, con la diferencia de que esta vez no hubo arreón final de los zarauztarras, apoyados por un enorme David Agirrezabalaga, wue terminó con nueve goles. Un tanto de Mikhail Revin a falta de 4 minutos permitía empezar a saborear la victoria a Artaleku, que volvió a presentar un muy buen aspecto.