El lehendakari rechaza el “fanatismo violento” y la islamofobia
Condena el atentado de Túnez tras un encuentro inédito con líderes religiosos a los que promete una ley que regule en Euskadi los centros de culto
Vitoria
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apostado hoy por una "convivencia armónica” en Euskadi entre personas de diferentes creencias y ha rechazado el "fanatismo violento de inspiración supuestamente religiosa" y “el racismo, la persecución o la discriminación contra determinados grupos religiosos y en particular la islamofobia”.
Urkullu ha dado lectura a una declaración institucional, tras mantener un encuentro inédito con representantes religiosos de las comunidades católica, islamista, evangelista, ortodoxa y mormona en Euskadi. Durante la misma, el lehendakari ha aprovechado para condenar con “rotundidad” el atentado de Túnez.
Esa declaración, compartida por los representantes religiosos, rechaza “cualquier utilización y justificación del uso del terrorismo, la violencia o cualquier otra forma de violación de los derechos humanos” y defiende que “todos los ciudadanos tienen derecho a no sufrir discriminación por razón de sus creencias religiosas”.
En este sentido, aboga por impulsar desde los poderes públicos las condiciones favorables para ello y "remover los obstáculos” que impiden, a través de valores como la seguridad, la solidaridad y la educación.
El lehendakari ha explicado que los grupos religiosos le han trasladado su “preocupación común” por la necesidad de una norma que regule el uso religioso de los espacios públicos y se ha comprometido a trasladar al Parlamento vasco una ley de centros de culto que ofrezca en esta materia a los ayuntamientos una “regulación clara y única para todos”.
De hecho, el Gobierno ha encargado ya a la Fundación Social Ellacuría y al Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Deusto un informe que servirá de base a las políticas públicas en materia de convivencia religiosa, entre ellas, la citada norma.