El PP arremete contra todos en la recta final de campaña

Málaga

Más de tres mil personas en una jornada inusual de lluvia y frío en Málaga. Los populares habían citado a los suyos en uno de los feudos claves en las aspiraciones electorales del PP y provincia por la que encabeza la lista el candidato. Acto central de campaña antes del cierre del viernes. Mariano Rajoy casi no ha tenido tiempo de ir cuando ha tenido que regresar. Era el cuarto mitin del presidente del gobierno y de los populares en esta campaña, el séptimo acto conjunto desde la convocatoria de elecciones. Es la recta final de la campaña y el PP lo tiene que dar todo para evitar el descalabro que le vaticinan todas las encuestas. Y así lo han hecho.

El mitin de este martes ha sido el más localista, el que menos propuestas ha presentado pero el más vehemente, el que más arengas ha contenido, más interactuado con el público y más velos han destapado. Sin tapujos el PP se tiene que reivindicar como la única opción válida para desbancar al PSOE del gobierno andaluz después de 33 años de socialismo. Esta noche organizaron una cena para intentar comer algo de sus rivales.

Los entremeses los ponía el presidente del PP malagueño, Elías Bendodo, quien definió a Ciudadanos como el partido de los socialistas cabreados y a los seguidores de Podemos como los del radicalismo de izquierdas que triunfan en Venezuela. Al candidato le pusieron como objetivo el PSOE, tras sentirse ganadores del debate con Susana Díaz, el presidenciable Juan Manuel Moreno habló de estilos de gobierno, de las ganas de pelea de la candidata y se postuló como la solución a todos los males. El presidente Mariano Rajoy cerraba el mitin. Nunca antes había mencionado a los partidos rivales. Cierto que advertía, desde el primer acto de precampaña en Torremolinos y ya en Jerez con el primer mitin electoral, de los peligros de las formaciones emergentes. Pero en este caso sin anestesia todos han sido objetivo: "Votar a IU es votar al PSOE" y así con Podemos, Ciudadanos y UPYD. Era el último plato de la jornada.

De puntillas en este mitin han pasado por el paro aunque, es cierto, han rebajado, de nuevo, las expectativas de creación de empleo que ya se ha convertido en un lío de cifras. Moreno prometía 575 mil empleos, Rajoy dobló la apuesta el domingo y la subió al millón de empleos en la próxima legislatura, claro que 48 horas después han tenido que pensar que se les fue de las manos y, de nuevo, han vuelto a la cifra original que, a algunos, ya les parecía alta.

Los populares cerrarán campaña este viernes en Sevilla, otra vez, con un mitin a duo con Mariano Rajoy y Juan Manuel Moreno, el quinto.

Únete al canal de WhatsApp de la SER