Ángel y el futuro
Maíllo dice que hay dos gobiernos posibles, "o uno sumiso a las políticas europeas y al gobierno de España o un gobierno andaluz que coja el relevo de la antorcha del pueblo griego".
Jaén
Ángel López tiene 49 años y es extrabajador de Fasur, una de las empresas que cerraron al acabarse las subvenciones en el parque empresarial de Santana. Nos cuenta su historia con pausas. Quizá sea el micrófono, que al principio intimida. De hecho, hay dos registros en Ángel. Uno pretende utilizar terminología institucional y nos habla de "búsqueda activa de empleo" o "carga de trabajo", como si el lenguaje político se hubiera introducido en él. Ocurre que, en ocasiones, hablamos como nos hablan los políticos y, también en ocasiones, no se entiende lo que queremos decir. El otro Ángel es al que se le seca la boca al hablar de sus dos hijos, de 25 y 15 años, de lo que parece un lamento porque el mayor esté "todavía estudiando, porque no encuentra trabajo". Ángel retoma el rol institucional y nos explica que desde que cerró "la única empresa de la automoción de Andalucía" se ve -vuelve ahora el ciudadano- "sin porvenir".
En su casa solo cuentan con los 426 euros de su ingreso mensual y los 200 que su mujer recibe por el contrato de hora y media como limpiadora. Al preguntarle por cómo ve el futuro regresa el discurso elevado y en su mente parece producirse una asimilación inmediata que utiliza como vehículo una palabra: futuro, que le dirige al rincón de su memoria donde se almacenan las carpetas de recuerdos de las reuniones con la empresa, los sindicatos y la Junta de Andalucía y la nomenclatura pretenciosa de la administración: el Plan Linares Futuro, sin que él sienta que lo haya. Ángel mira el micrófono y consciente de querer aprovechar la oportunidad y de descargar su enfado, señala como culpables del punto muerto de su vida a Susana Díaz, CC.OO. y UGT. "Ni Susana Díaz, ni el PSOE a nivel andaluz, ni los sindicatos vienen ya por Linares, ojalá lo hicieran para dar la cara y explicarnos qué compromisos tienen con los trabajadores.
Hace unos minutos que ha terminado un acto de campaña de IU en la puerta de Santana Motor. Ángel acepta posar para un par de fotografías mientras los candidatos de IU Antonio Maíllo y Alberto Garzón, se despiden del medio centenar de personas que les han acompañado. No sabemos qué pensó Ángel al escuchar a Maíllo prometer que, de ser gobierno, duplicarán la dimensión del sector industrial pasando de un impacto en el PIB que está ahora entre el 9 y el 11% hasta elevarlo al 20% de aqui a 2015. O qué efecto producía en su cerebro el manifestado objetivo de "reindustrializar Andalucía". Ángel está dispuesto a irse a trabajar fuera de Linares, ya lo hizo en 2001 cuando se marchó a Barcelona seis meses. Como si fuera un tertuliano, nos habla del "efecto dominó" del cierre de Santana Motor que conllevó la caída de la industria auxiliar. Él ha presentado cientos de curriculums. De la última entrevista, en Martos, salió contento. "Pensaba que me iban a llamar, porque duró 45 minutos", asegura mientras explica que buscaban un matricero, como él, para "construir moldes con los que hacer piezas", pero al final "nada". Ya había decidido incluso trasladarse a Tánger, donde se encontraba la empresa, "pero nada". "Tenemos una edad complicada", afirmaba Ángel, tan solo un año mayor que el aspirante a presidir la Junta de Andalucía por IU, Antonio Maíllo.
Maíllo viajaría después a Torredonjimeno, y a Jaén capital, donde en un acto público ante unas 500 personas aseguró que hay dos gobiernos posibles, "o un gobierno sumiso a las políticas europeas y al gobierno de España o un gobierno andaluz que coja el relevo de la antorcha del pueblo griego y se ponga al frente de una reconstrucción en las prioridades de las políticas de Europa".
A la pregunta de cómo viven en casa de Ángel con 626 euros al mes vuelve la boca seca, la voz baja, y es ahora su mente la que viaja a otro rincón de la memoria para decir la palabra "familia". "Unos días nos ayudan para la comida, otros nos echan una mano", afirmaó. La "red familiar" que diría un político.