Descienden un 7,6% los delitos cometidos en Bilbao

Según la estadística conjunta de la Ertzaintza y la Policía local de Bilbao, en 2014 se registraron 22.560 delitos con un "descenso generalizado" en los diferentes tipos delictivos y también en el mapa por distritos.

Los casos de delitos contra el patrimonio representaron un 71,6 % de los registrados en 2014 y disminuyeron un 12,8 % sobre el año anterior.  La mayor parte son hurtos, con 10.102. Se anotaron un descenso llamativo -del 22,3%- los robos con violecia e intimidación y se quedaron en la mitad los robos en vehículos, con un total de 1270 casos. Los cuerpos policiales han valorado como positivo el descenso registrado en los robos con fuerza en domicilios, que han caído un 7%, después del repunte que el año pasado hizo tomar medidas especiales. También han bajado ligeramente los robos en comercios, donde se han contabilizado un total de 332 casos.

En conjunto, bajaron los delitos contra las personas, sin embargo, han aumentado los casos de violencia de género (3,4%) y los delitos contra la libertad sexual (5,4%). En este segundo ámbito se detectaron 26 casos "graves", es decir, agresiones sexuales o intentos y los de abusos a menores. En todo caso, es un ratio "bajo" en comparación con otras ciudades. Los responsables policiales han reconocido la dificultad de atajar este tipo de hechos delictivos ya que, en muchos casos, ocurren en el ámbito privado, aunque han anunciado que serán objeto de análisis e investigación. Sin embargo, en lo que se refiere a la violencia de género creen que también ha podido influir el hecho de que "se ha roto el tabú a denunciar", según el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga.

Por último, destaca el aumento de intervenciones policiales en peleas y actos incívicos en aglomeraciones en relación al consumo de alcohol y otro tipo de sustancias, en diferentes zonas de la ciudad como la ribera de Zorrozaurre y en Deusto, según ha citado. Subió un 12,4 % el porcentaje de amenazas con armas, aunque Del Hierro ha aclarado que los hechos delictivos en los que se ha usado un arma para agredir -navajas o bates- se han reducido casi el doble.