Fernández: "un alto cargo del PP me pidió que buscara "una salida laboral" a Cabieces

Bilbao

El ex-presidente de Kutxabank, Mario Fernández, ha hecho pública una nota en la que detalla la exposición que ha hecho esta mañana ante la Fiscalía de Bizkaia.

En esa nota, Fernández explica que "a principios de 2012 un líder del PP en Euskadi, me llamó para informarme que venía siendo práctica habitual que las personas vinculadas a Interior y lucha antiterrorista, como el caso del Delegado del Gobierno en Euskadi, se les posibilitara alguna salida laboral". En concreto, continúa, solicitó la colaboración de Kutxabank para buscarle un puesto de trabajo a Mikel Cabieces, ex-Delegado en el último gobierno socialista.

El ex-presidente de Kutxabank tuvo claro "desde un primero momento" que "era justo que colaboráramos", ya que "había un interés legítimo y una larga tradición". Fernández menciona en su nota los casos de Paulino Luesma y de Enrique Villar, que acabaron en la Embajada de España en Lisboa; y el de Juan Mari Jáuregui, ex-gobernador civil de Gipuzkoa, que comenzó a trabajar en Aldeasa, empresa vinculada a AENA.

Tres años después

Fernández retoma su relato en octubre-noviembre de 2014, cuando, según su versión, "el subdirector general de Recursos Humanos me indicó que procedía liquidar definitivamente el acuerdo, propuesta que acepté y, supongo, se ejecutó". Poco después, el 12 de enero de 2015, el nuevo presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, le comentó que había sido informado del acuerdo y  "bajo pretexto de eliminar un posible problema a Kutxabank" le pidió que abonase lo pagado para compensar un supuesto perjuicio. Fernández asegura que "nada me indicó de que ya había una actuación de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento e incluso del Consejo de Administración", según ha conocido por los medios de comunicación.

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"¿Qué pensarían si posteriormente lo utilizan (el pago) como supuesta prueba en su contra?", se queja Fernández, que añade que "nadie de Kutxabank volvió a tener contacto conmigo. Menos aún su presidente". El ex-presidente de la entidad concluye que "a la vista de los hechos, hay motivos para pensar que lo que pretendía no era arreglar nada, sino todo lo contrario, aunque, de paso, se causara un daño reputacional evidente a Kutxabank". "Algunos han olvidado los principios de rectitud y compromiso en algún trayecto de su vida", denuncia.