Es la política, estúpido

Bilbao

Esta semana van a coincidir tres actos protagonizados por víctimas del terrorismo. Fíjense que digo víctimas del terrorismo y no las víctimas del terrorismo porque si algo hemos aprendido es que no existe un colectivo de víctimas monolítico.

Me vuelvo a matizar a mi misma. Esos actos no coinciden. La coincidencia es provocada. La única que se justifica en esta semana es el homenaje a Gregorio Ordóñez, cuyo asesinato se conmemora cada 23 de enero. Un día después, la AVT convocará en contra de la traición del Gobierno. ¿Por qué ahora? Como respuesta a la excarcelación de presos como Santi Potros, por la acumulación de sus penas en Francia. La AVT se resiste a dejar a ser el lobby político que alimentó el PP contra Zapatero y ahora como un boomerang se vuelve contra ellos. Ahí entra el acto de hoy, el homenaje anual del PP vasco, convocado para dar calor a esas víctimas que se sienten agraviadas y que no vayan el sábado a Madrid.

Así están las cosas. Esta semana oirán hablar mucho de víctimas. Pero no se confundan, hablaremos de política.