La fiscalía pide multas millonarias y más de 100 años para los políticos madrileños

Madrid

Después de seis años de investigación, las fiscales que instruyen el caso Gürtel han podido cuantificar jurídicamente el desmadre que la trama disfrutó en Madrid durante años. En su escrito de acusación de cara al juicio de la primera fase del caso, la Fiscalía Anticorrupción ha hecho definitivas sus peticiones de cárcel para los considerados como actores principales del entramado corrupto en Madrid: el exconsejero Alberto López Viejo, y los exalcaldes de Majadahonda y Pozuelo, Guillermo Ortega y Jesús Sepúlveda.

Para López Viejo la Fiscalía pide una condena de 46 años de prisión, además de una multa de en torno a 7,3 millones de euros. Para Ortega, 50 años y diez meses además de una multa de 15,6 millones de euros y finalmente para Sepúlveda 15 años y cuatro meses de prisión junto con 2,2 millones de euros de multa. En total, más de ciento diez años de cárcel y más de 25 millones en multas para tres de los considerados como ejes del funcionamiento de la trama en Madrid y sus principales instituciones: el Ayuntamiento, la Comunidad y los consistorios que dirigían los acusados.

A estos números hay que sumar los exigidos por la Fiscalía para Francisco Correa, personaje transversal a la actividad de la trama en Madrid, Estepona o Castilla y León, para el que piden 109 años y diez meses de cárcel.

A lo largo de su extenso escrito de acusación, el Ministerio Público hace un detallado análisis de la actividad de la ‘Gürtel’ en Madrid, el mismo que llevan describiendo en sus textos a lo largo de años de instrucción: un entramado corrupto de políticos que supuestamente cobraban comisiones a cambio de amañar contratos públicos, inflar adjudicaciones o directamente meter la mano en la caja pública, cada uno en su consejería o su consistorio. Homenajes a las víctimas del 11 de marzo, conciertos para niños con discapacidad o incluso la bienvenida a los tenistas españoles forman parte de una lista casi interminable de actos organizados a la sombra de la Gürtel en Madrid, además de la lista de movimientos de las cuentas que algunos de estos imputados tenían en Suiza.